¿Cómo ha cambiado el comportamiento de los conductores durante la pandemia?
El exceso de velocidad y el uso del móvil son los factores que más preocupan en la conducción por autopista
12 enero, 2021 00:00España terminó el convulso 2020 con, al menos, alguna buena noticia. Los cambios en términos de movilidad se traducirán, según previsiones de la DGT, en el menor número de muertes en carretera desde que se tienen registros (1960). Sin duda, el confinamiento de los primeros meses de la pandemia del Covid-19 influyó mucho en este mínimo histórico de accidentes, que hasta la fecha indica una reducción del 6% respecto al año anterior en las mismas fechas.
Con todo, 2019 también fue un año en el que se había producido una notable mejora respecto a 2018, con 1.101 fallecidos. A pesar de todo, teniendo en cuenta la drástica reducción de la movilidad que se produjo entre el periodo del 15 de marzo y el 20 de junio, la diferencia entre este año y el anterior del balance de accidentes no es tan dispar.
Objetivo para 2030
Esto quiere decir que, en proporción, el número de muertos en carretera todavía es demasiado alto, incluso para una época en la que el tráfico se ha reducido tantísimo. Una situación que desde el sector público y privado llevan décadas tratando de corregir, en una lucha por combatir la inseguridad vial. Para ello se creó, por ejemplo, el Grupo de Colaboración de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, desde el que se elaboró el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020, que proporciona un marco general para las actividades que se han llevado a cabo en este ámbito a lo largo de la década.
Así, se establecieron una serie de indicadores para alcanzar el objetivo europeo, al que España se sumó en 2018, de reducir a la mitad los accidentes de tráfico para 2020. Sin embargo, no se ha cumplido en todo el continente (sólo el 25% desde el 2010), por lo que se ha fijado para el 2030 en consecuencia.
Segundo Observatorio de Autopistas
Para atajar esta meta resultan fundamentales los estudios y análisis de movilidad, que ayudan a entender el comportamiento de los conductores y a prevenir algunas conductas perjudiciales. Por eso el Grupo Abertis, a través de su compañía Autopistas, acaba de presentar el segundo Observatorio sobre el comportamiento de los conductores en la red de autopistas durante las restricciones en la movilidad por la pandemia Covid-19, con el objetivo de detectar las principales conductas de riesgo e incidir sobre ellas.
El estudio, realizado en colaboración con Intra, cuenta con una amplia muestra de más de 73.000 vehículos ligeros y 30.000 vehículos pesados en el tramo de la AP-7 entre Salou y el enlace de la AP7-AP2. Autopistas ha profundizado en el análisis de factores concretos como la velocidad, el uso del móvil, la distancia de seguridad, el uso del intermitente, o el uso del cinturón, entre otros.
La velocidad, una asignatura pendiente
A más kilómetros por hora, menos campo de visión, lo cual repercute en menos capacidad de anticipación. Así, resulta alarmante una de las conclusiones del análisis respecto a la velocidad: con el descenso de tráfico durante los meses de pandemia los conductores corren más. Todavía son muchos los conductores que no respetan los límites de velocidad en la autopista estipulados por norma general en máximos de 120km/h para los vehículos ligeros, 90km/h para los pesados y 100km/h para los autocares.
Esto se debe, según el estudio, a que la reducción de un 37,9% del número de vehículos en la autopista ha podido provocar un exceso de confianza en los conductores y así influir en que un 58% de los vehículos ligeros y un 53% de los pesados conduzcan por encima del límite permitido.
Campaña #noteaceleres
También se ha observado un aumento ligero de la velocidad media (Vm) para el total de los vehículos (vehículos ligeros + vehículos pesados): de 111,8 a 112,6 km/h. En este caso, las velocidades medias más altas se registran durante el fin de semana.
Para cambiar estos hábitos, y en coordinación con DGT, SCT y Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco, Autopistas ha puesto en marcha la campaña de seguridad vial en redes sociales#noteaceleres, que tiene el objetivo de sensibilizar sobre la prevención de accidentes en el ámbito de la velocidad.
El uso del intermitente y los adelantamientos
A todo esto hay que añadir otro indicio de peligrosidad que se ha analizado: la señalización y los adelantamientos. Según los datos extraídos, el 74% de los vehículos no señaliza correctamente en los adelantamientos. Muy pocos conductores de vehículos ligeros hacen uso de los intermitentes en sus maniobras de cambio de carril.
En este sentido, el código de circulación obliga a señalizar los cambios de carril y maniobras al resto de conductores que no pueden predecir las acciones de los demás. Por otro lado, en cuanto a la distancia mínima de seguridad, los datos apuntan que cerca de un 15% de los vehículos ligeros no la respetan.
El uso del teléfono móvil, una distracción peligrosa
Uno de los indicadores de peligro más importantes es el uso del teléfono móvil, dado que es un aparato altamente distractor. El análisis de Autopistas determina que el 3,1% de los conductores siguen usando su teléfono durante la conducción.
La compañía recuerda que este mal hábito implica distracción visual, cognitiva y manual. Por ejemplo, al marcar un número en el móvil a 120km/h se recorre a ciegas una distancia de 429 metros, equivalente a unos cuatro campos de fútbol, distancia que se amplía al escribir un mensaje.
El uso del cinturón y su eficacia
Sin embargo, también hay buenas noticias. La cifra de pasajeros que viajan en la parte trasera del vehículo y que no usan el cinturón se ha reducido a más de la mitad en los últimos dos años. A pesar de que prácticamente el 100% de los conductores y copilotos llevan el cinturón, es necesario seguir insistiendo.
El uso del cinturón rebaja a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente. En el caso de los conductores, la norma parece estar más asumida y casi la totalidad de conductores lleva el cinturón cuando se sienta al volante.
Las autopistas, más seguras que las carreteras
Los datos apuntan que el riesgo de tener un accidente en autopista es cuatro veces menor que en una carretera convencional.
Es decir, ante ciertos errores vinculados con el factor humano, las autopistas disponen de los medios y recursos para minimizar los riesgos de esos errores.