El teletrabajo aumenta el peso de la fiscalidad en la ubicación de las empresas
Los traslados de sedes para pagar menos impuestos vuelven a ser un riesgo en Barcelona tras la fuga de tecnológicas que ya sufre Silicon Valley
11 enero, 2021 00:00La pandemia ha sacudido el tejido empresarial, pero a la sangría de cierres de negocios se añade ahora el papel del teletrabajo como acelerador de procesos de fuga de empresas a regiones con impuestos más bajos. En Estados Unidos, Hewlett Packard Enterprise (antes HP), Oracle y Elon Musk, consejero delegado de Tesla, ya han protagonizado un éxodo de firmas tecnológicas de Silicon Valley (California) a estados con una fiscalidad más favorable, como Texas.
Estos movimientos son una señal de alarma para todos los territorios que gozan de una economía tecnológica dinámica, pero que a la vez imponen tributos más altos que las regiones vecinas. Es el caso de Cataluña. ¿Mantendrán las empresas sedes costosas en impuestos cuando pueden trasladarlas sin que sus empleados deban desplazarse?
Más sensibles al fisco
Según los especialistas consultados, este fenómeno no ha llegado aún de forma masiva a Barcelona, pero la fiscalidad y la irrupción del teletrabajo serán factores clave en las decisiones empresariales de los próximos meses. El profesor de Derecho e investigador de Fiscalidad en la UOC Benjamí Anglès afirma que “la posibilidad de teletrabajo y las diferencias de fiscalidad” entre territorios “influyen” en la localización de las compañías.
“El teletrabajo, junto a factores como la fiscalidad, podría acelerar el traslado tanto de las sedes sociales como de los centros de trabajo de determinadas empresas fuera de Cataluña”, advierte. De todas formas, augura que no será una “fuga generalizada” por el “arraigo al territorio” del grueso de las sociedades catalanas.
Perfil de ciudades
Según el profesor de estrategia de la escuela de negocios EADA Jordi Damià, “es evidente” que la fiscalidad “tiene un impacto” en los cambios que va a generar el teletrabajo. El especialista en implantación de soluciones tecnológicas destaca también que el empleo a distancia puede reducir los costes laborales y rompe el mito de que solo las grandes ciudades tienen el atractivo necesario para el desarrollo de esta clase de negocios con el escenario profesional que deja la pandemia de coronavirus. Recuerda que “Barcelona o Madrid son más caros que Lleida o Girona”, por lo que municipios de este perfil ganan atractivo.
Los dos coinciden en que los movimientos de sedes sociales ya han sido y serán los primordiales. Ponen el ejemplo de lo ocurrido con el sector financiero antes de la declaración simbólica de independencia en septiembre de 2017, que dejó Cataluña sin sedes sociales de grandes bancos y cotizadas. “Es evidente que no pueden trasladar sus redes de oficinas”, señala Anglès. Otra cuestión es dónde reside el centro de toma de decisiones, ya que tiende a estar al lado de la sede social, y el efecto futuro en la configuración de la compañía.
Centro de trabajo adscrito
Otra de las claves de la nueva normalidad empresarial la apunta el presidente de la Comisión de Fiscalidad de Foment del Treball, Valentí Pich. Recuerda que todo empleado está asignado a un centro de trabajo de referencia en el momento de su alta, cuestión que no cambia con el teletrabajo puntual. Pero esta realidad, tan básica que ni siquiera se debatía en el grueso de los convenios, cobra un nuevo sentido. “Si son contratados ya bajo la fórmula del teletrabajo, están asignados a la sede social”, indica, por lo que dónde estén radicadas adopta más importancia.
Al peso laboral se le suma la organización del día a día. La pandemia ha demostrado que es perfectamente posible celebrar, por ejemplo, consejos de administración de forma telemática. Lo que eran experimentos punteros antes de marzo de 2020 se ha impuesto como una necesidad y los resultados han sido positivos, hecho que carga de argumentos a los que apuestan por reducir gastos con menores metros cuadrados de oficinas… o con la búsqueda de otros enclaves más favorables para sus cuentas. Y en esta reorganización la cuestión fiscal está entre los motivos de peso en la toma de decisión.
El poder de la tecnología
Pich afirma que, si bien el teletrabajo “hará que las empresas se planteen dónde les interesa tener la sede”, estos cambios no se estudiarán hasta que la pandemia afloje. “Se decidirá con tranquilidad, quien lo haga rápido se equivocará”, sentencia.
¿Y cuáles son las empresas más predispuestas a moverse? Para Anglès, son precisamente las corporaciones tecnológicas y las startups las que, como ha sucedido en California, son “las más susceptibles al teletrabajo” y a buscar “una mayor rentabilidad evitando el pago en impuestos”. En contrapartida, los “ecosistemas” de innovación, inversión e implicación del sector público que ofrecen cada una de las localidades tiene aún relevancia. Por lo que Barcelona tendría una oportunidad en este sentido, que pasa por la colaboración público-privada para propiciar su expansión.
La globalización del talento
El teletrabajo también abre la puerta a otras realidades que eran minoritarias en España. Damià apunta que permite contratar mano de obra más barata en países menos desarrollados, algo que ya ocurría en sectores como el informático, “pero de forma anecdótica” y que “ahora se puede volver generalizado”.
Según su punto de vista, se abre “un proceso real de exportación e importación de talento, y esto no está contemplado a nivel fiscal”. Es más, define “impactos socioeconómicos que pueden ser tremendos”, ya que la “educación de sus trabajadores” pasa a ser una “competición de países”. El profesor de EADA augura que el nuevo escenario laboral llevará a que el “teletrabajo se regule, ya que cambia las reglas del juego y puede tener un impacto muy importante”.
El futuro del trabajo remoto revolucionará el mercado laboral / TED Talk
Gobernar el futuro
Desde Foment del Treball, Pich reclama a la Generalitat y a los ayuntamientos que se adelanten a estos posibles cambios y tomen medidas. “Cataluña tiene un problema grave, el de ser un territorio de impuestos altos”, mientras que su competidor, Madrid, apuesta por una estrategia “contraria” que “parece que les está dando resultados”. Unas 5.000 empresas han abandonado el territorio catalán en los últimos años como consecuencia del procés, en su mayoría. Y, de nuevo, la fiscalidad ha sido un motivo clave para buscar un territorio de referencia. Más de la mitad ha apostado por Madrid.
Anglès concluye que “es imprescindible que exista una colaboración público-privada” para no quedar fuera de la competición que se va a librar ya no solo a escala nacional, sino también europea y mundial. Da un toque de atención: “O empezamos a trabajar en este sentido, o también llegaremos tarde y mal, como en tantas otras ocasiones”.
Como escribió recientemente John Brian Taylor, profesor de Economía de la Universidad Stanford, sobre el caso de Silicon Valley, la pregunta es si las administraciones revisarán a tiempo la presión fiscal y sus políticas “para frenar la estampida”. La asignatura que también está pendiente de resolver en Cataluña.