Puig, en busca de los 3.000 millones: el plan del grupo de perfumería para duplicar ventas en 2023

El grupo de perfumería y cosmética Puig ha trazado un plan de crecimiento con el que pretende alcanzar una facturación de 3.000 millones en 2023, el doble de las ventas con las que cerrará este ejercicio marcado por la pandemia.

A pesar de la mella que el Covid-19 ha hecho en las cuentas de Puig (facturará este año 1.500 millones, un 25% menos que en 2019), la multinacional de carácter familiar confía en un repunte de su negocio para superar los 2.000 millones en ventas en 2021.

Más de 4.000 millones en 2025

Puig, con todo, tiene intenciones de crecer mucho más en los próximos años y, de hecho, confía incluso en superar los 4.000 millones facturados en 2025. Para ello, sus marcas Paco Rabanne y Carolina Herrera deberían estar ya sobre los 1.000 millones en ventas cada una; Isdin y Charlotte Tilbury, sobre los 500 millones; y Jean Paul Gaultier, Penhaligon's, Dries Van Notes y Uriage, entre otras, entre los 100 y 500 millones.

¿Cómo crecer tanto en tan poco tiempo? Puig lo hará posible, según el plan, gracias a la penetración digital y el crecimiento en China, donde se espera conseguir entre el 30% y el 25% de las ventas en 2025. Además, el grupo tiene firmados acuerdos que le permitirán alcanzar posiciones mayoritarias en compañías en las que hoy tiene una presencia minoritaria, como Loto del Sur en Colombia y Kama Ayurveda en la India.

Reorganización empresarial de Puig

Asimismo, el plan de crecimiento está basado en la reorganización de la estructura empresarial con la creación de tres divisiones: Beauty and Fashion (las marcas Paco Rabanne, Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier, Nina Ricci, Dries Van Noten, Penhaligon's y L'Artisan Parfumeur; las licencias de belleza de Christian Louboutin y Comme des Garçons Parfums, así como por las marcas lifestyle Adolfo Dominguez, Antonio Banderas, Shakira y Benetton), Charlotte Tilbury; y Derma (que incorporará las compañías Uriage y Apivita, y el 50% de Isdin), que serán operativas a partir del 1 de enero de 2021.

En 2019, Puig, que vende sus productos en más de 150 países de todo el mundo, registró unas ventas de 2.029 millones de euros y unos beneficios después de impuestos de 226 millones.