Una persona realiza el teletrabajo / EP

Una persona realiza el teletrabajo / EP

Business

El teletrabajo: arma de doble filo entre la flexibilidad y los problemas psicológicos

El empleo a distancia se ha convertido en indispensable durante la pandemia, pero algunos asalariados prefieren ir a las oficinas

13 octubre, 2020 00:00

El teletrabajo se ha convertido, con permiso del coronavirus, en la palabra más utilizada por los españoles este 2020. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta hace unos meses, apenas el 7% de los empleados españoles realizaban sus labores a distancia, sin necesidad de acudir a su oficina o lugar de trabajo, pero con la pandemia todo ha cambiado. Tanto, que se ha creado hasta una regulación específica este mismo septiembre. 

Pero como en esta vida, el vaso se ve medio lleno o medio vacío, según la perspectiva. Por un lado están los que ven el teletrabajo como algo positivo por cuestiones de conciliación, ahorro de costes o comodidad. Por otro, están aquellos que no llegan a ejercer su labor en condiciones óptimas en su casa y dicha situación deriva, según los expertos, en problemas de salud.

Desgaste durante la pandemia y el teletrabajo

De hecho, hay estudios que indican que buena parte de empleados españoles han sufrido en algún momento situaciones de estrés durante estos meses. El burnout o desgaste profesional pasa factura al 75% de los trabajadores que se han visto obligados a teletrabajar por la emergencia sanitaria que azota a nuestro país, según el informe Covid-19 Global Impact elaborado por la consultora especializada en salud Cigna.

Y es que la incidencia del teletrabajo ha sido notable durante el encierro. Así, la misma investigación recoge un incremento del 35% de los asalariados que se sumaron a esta modalidad de trabajo a distancia durante el estado de alarma.

Efectos psicológicos

Entre las consecuencias nocivas que puede ocasionar el teletrabajo prolongado en el tiempo, la psicóloga Gabriela Paoli advierte de efectos como agotamiento mental, fragilidad y vulnerabilidad emocional o la sensación de aislamiento por falta de contacto físico.

“La virtualidad ha cambiado nuestra manera de comunicarnos y relacionarnos. En ocasiones la soledad y el aislamiento generan situaciones de inseguridad y temor, además de la pérdida del rol a nivel laboral y social, lo que puede provocar falta de sentimiento de pertenencia a la organización”, señala la experta.

Diferenciar hogar con teletrabajo

No obstante, Marta Panizo, psicóloga de Catarsis Psicología, subraya que “dichos problemas podrían no tenerse” si se tiene clara la diferenciación “entre hogar y el espacio de teletrabajo”. “Es importante marcarse hábitos y buscar un lugar fijo”, asevera la experta.

En este sentido, la especialista recalca que resultaría ideal “buscarse otras rutinas” para “mantener el cuerpo activo”. “Es importante salir a la calle todos los días. Ir a por el pan o darse un paseo tras la jornada” ya que, en palabras de la psicóloga, de no hacerlo, “sufriríamos mentalmente”.

Cómo mejorar los hábitos

Además, según el VII Estudio CinfaSalud Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés, hay varias pautas que deben desarrollarse para teletrabajar de manera óptima. Por ejemplo, los expertos señalan que hay “que organizar bien la rutina laboral o de estudio; separar el espacio de trabajo con el de descanso o desconectar tras la jornada y no volver a repasar los correos electrónicos o contestar mensajes de compañeros o superiores”.