Esade, una de las escuelas de negocios más influyentes del mundo, echa cuentas. La crisis económica ha llevado a la dirección liderada por Koldo Echebarria a tomar decisiones para salvar su futuro inmediato, una estrategia que pone a la vez en jaque la reputación de la institución. Fuentes cercanas a la empresa recalcan que “se han producido decenas de despidos en el equipo docente” y es posible que en los siguientes meses “puedan producirse nuevas decisiones” para ajustar más el gasto de personal.
Los portavoces de la escuela de negocios insisten en que esta reestructuración de plantilla “no ha sido masiva”. Mantienen que tan sólo se ha “remodelado el equipo comercial de Madrid y Barcelona” y que no se irá a más, cuestión que los docentes ponen en duda tras salir a la luz los planes inmediatos para aliviar los costes fijos. Es precisamente esta hoja de ruta, que se apunta necesaria desde el punto de vista económico, la que dejaría en el aire la continuidad de los programas como se han desarrollado hasta la fecha y la pluralidad de perfiles del equipo docente, dos cuestiones que convierten a Esade en un referente internacional. También acarrea críticas para Echebarria y sus colaboradores más cercanos un año y medio después de ponerse al frente de la organización.
Recortes en los salarios
Desde la escuela de negocios también indican que, debido a la crisis del coronavirus, la dirección ha presentado una propuesta al comité de empresa para “salvar los recortes salariales” y los propios despidos. “Se ha analizado la situación y creemos que este paquete de medidas será suficiente” para que no se apliquen otras más drásticas, añaden. Pero por el momento no se ha cerrado ningún pacto laboral y el futuro inmediato de la organización interna sigue en el aire.
La dirección de Esade ha propuesto a los trabajadores un recorte de sus horarios (trabajar menos horas), eliminar los cheques restaurante, suprimir las clases de inglés para el personal y suspender otras medidas sociales, como las clases de yoga. También se ha puesto sobre la mesa la cancelación de los bonos a los directivos de las sedes de Barcelona y Madrid.
Frenazo al cambio de campus y rumores de ventas
Pero, tal y como subrayan fuentes financieras a este medio, la situación económica no es la deseable y, por eso, incluso se han puesto sobre la mesa operaciones inorgánicas. Se ha planteado la venta de alguno de los dos campus que tienen en Barcelona y en Madrid, ambos en emplazamientos muy cotizados: Avenida de Pedralbes, en la capital catalana, y Mateo Inurria en la madrileña. Desde Esade se niega cualquier idea de mudanza. Otros interlocutores apuntan a la fórmula de arrendamiento tras sumar el ingreso por los activos.
Lo que sí confirma la escuela de negocios es que se ha paralizado la búsqueda de un nuevo campus en Madrid, algo que figuraba en el plan estratégico 2019-2023.
Nuevo rumbo
Fuentes del sector también indican que Esade se plantea un giro de estrategia en su oferta de Executive Education en Barcelona. La idea que se persigue, según las mismas voces, es dar más peso a Madrid y dejar, de forma progresiva, la sede de la Ciudad Condal.
Pero Esade niega que este sea un paso que se vaya a dar de forma inmediata. Los portavoces de la escuela de negocios mantienen que “la formación para directivos y empresas es un pilar clave" de su oferta y apuntan al momento de "desafío empresarial" que se plantea tras la crisis del Covid-19. "Durante el confinamiento hemos estado muy cerca de las empresas y los profesionales a través de webinars y formaciones online”, remarcan, justo otro de los formatos que podrían cobrar fuerza en el catálogo para atraer a alumnos en el futuro, según señalan los interlocutores sectoriales.
Sin ingresos extra en Business School
La nueva estrategia en la oferta de Esade podría tener sentido si acudimos a sus cuentas. La escuela de negocios ha conseguido casi duplicar los ingresos en 14 años (de 60 millones en 2006 a 113 en 2019), pero no ha podido incrementar la facturación en su parcela de Business School.
En concreto, la cifra es la misma que hace tres lustros. De acuerdo con la memoria del 2007, Esade ingresó 35 millones de euros en su área de formación de directivos. Es decir, mantiene la entrada de capital 14 años después de su puesta en marcha mientras que el resto de sus ramas formativas tienen una expansión sostenida.
Pendientes del nuevo curso
Además, Esade se prepara para un curso académico completamente diferente. Gran parte de sus alumnos provienen del extranjero, en su mayoría de Latinoamérica, donde el virus está en fase de expansión y la población del grueso de los países sigue confinada. Sin estos inscritos en sus programas y grados se llegará a la cancelación de grupos, tal y como admiten los profesores, hecho que supondría una pérdida multimillonaria que se intenta paliar.
Entre los protocolos que se ultiman para que el curso 2020-2021 pueda desarrollarse con las menores incidencias están las clases con mayores distancias de seguridad y con un aforo que no supere el 33%. En Esade también se insiste en que la institución está preparada para impartir clases de manera telemática: la carta que se usará para retener alumnos y controlar la sangría de la cuenta de resultados.