El Gobierno de Gran Bretaña tendría que incluir a Huawei dentro del programa de extensión del 5G en el país puesto que dicha exclusión tendría repercusiones económicas muy negativas.
Según señala Bloomberg, las disputas entre el Ejecutivo de Londres y de Pekín ha provocado que Boris Johnson busque alternativas y sondea la implantación de antenas, equipos de conmutación y otros dispositivos de Huawei, replicando el modelo de Donald Trump, algo que de momento no ha conseguido.
Acuerdos con BT
Pero Reino Unido no lo tendrá fácil porque Huawei firmó acuerdos con las operadoras que están extendiendo la red 5G y este hecho provocaría cuantiosas pérdidas en la cadena de suministro de telecomunicaciones, a pesar de que existen otras empresas como Nokia que podrían realizar el mismo trabajo, que ya trabajan en el proyecto.
La firma china ha aumentado considerablemente su mercado dentro de Reino Unido. La mayoría de las antenas 5G utilizadas por BT y Three son de Huawei y la compañía china también representa una gran parte de la nueva red de Vodafone.
560 millones de euros
Según el medio de comunicación British Telecom dijo que la banda ancha costará alrededor de 560 millones de euros y la prohibición de que Huawei no instale el 5G multiplicaría los costes e inflaría el gasto en adquisiciones, reduciendo la competencia y dejando la porción del mercado de Huawei solo para Ericsson y Nokia.