Las bolsas de España e Italia son las más castigadas del mundo en 2020
Dos meses después del inicio de los desplomes bursátiles por el coronavirus, Madrid y Milán caen más de un 32%. El Ibex es el peor de los grandes índices a uno y tres años
18 abril, 2020 00:00La crisis del coronavirus ha golpeado con una intensidad jamás vista anteriormente a los mercados de todo el mundo y la peor parte se la llevan, por ahora, las bolsas de Madrid y Milán. Tanto es así que, cuando están a punto de cumplirse dos meses desde que los inversores comenzaron a deshacer posiciones de forma masiva en renta variable como consecuencia del pánico provocado por la pandemia, el principal indicador del mercado español, el Ibex 35, se sitúa como el índice que acumula un mayor retroceso entre todos las plazas de referencia desde el inicio del año. La caída global, hasta la fecha, ha sido del 28%. El parqué italiano presenta un descenso del 27,4% desde enero.
El desplome es aún mayor si solo se tiene en cuenta el periodo que se inició a mediados de febrero, cuando las primeras noticias sobre la expansión del virus por Europa encendieron todas las alarmas. Desde entonces, el desplome del Ibex alcanza el 32%. Sin embargo, en el global de estas ocho semanas las tornas se cambian y el único que presenta un rendimiento aún más negativo es el MIB 30 milanés, con descensos de algo más del 33%.
Los inversores discriminan
Tras la primera desbandada, los inversores comenzaron a discriminar a la hora de tomar decisiones y las bolsas española e italiana comenzaron a perder más terreno que las plazas de su entorno. El mercado ha penalizado el hecho de que sean los dos países del Viejo Continente más afectados por el Covid-19 y, especialmente en el caso italiano, con una situación financiera comprometida.
Como muestra, en estos mismos dos meses Londres ha perdido algo más de un 22%; Frankfurt, un 23%; y París, un 26,5%. Retrocesos más que notables y más si se tiene en cuenta el corto espacio de tiempo en el que se han registrado. Pero, en cualquier caso, a una distancia considerable de las plazas española e italiana.
La peor a medio plazo
En el caso de Milán, su rendimiento en lo que va de año (un -27,4%) se acerca al del Ibex, hasta el punto de que podría hablarse casi de un “empate técnico”. Sin embargo, el indicador español no resiste la comparación con otras referencias temporales a más largo plazo, que suelen ser tenidas en cuenta en el mercado y que diluyen el efecto de impactos coyunturales.
Si se tiene en cuenta el periodo de los últimos 12 meses, la bolsa española también es la que peor rendimiento presenta entre las principales plazas del mundo, con una caída cercana al 29%. En este caso, Milán le sigue más de lejos, con retrocesos de algo más del 22%.
El Nasdaq, cerca de la remontada
En los últimos tres años, el Ibex ha perdido exactamente un tercio de su capitalización, un rendimiento que contrasta notablemente con el de Frankfurt, que se deja un 11% en este mismo periodo, o París, cuyos retrocesos llegan al 10%.
El impacto del coronavirus ha sido tal que ninguno de los grandes índices del mundo es capaz de dejar atrás los números rojos desde que comenzó el año. No obstante, algunos han registrado un comportamiento más que aceptable teniendo en cuenta la circunstancias. Entre ellos destaca el tecnológico estadounidense Nasdaq, que apenas ha cedido algo más de un 4% en relación con su cierre de 2019. El S&P 500, otro indicador neoyorquino, se deja ya cerca de un 12%.
Reacción debilitada
Uno de los aspectos que más llama la atención ha sido la evolución del mercado chino, el primero que fue brutalmente golpeado por el impacto del virus pero que está a punto de completar la remontada. El índice de referencia de la Bolsa de Shanghai pierde algo más de un 6% en lo que va de año y un 5,5% desde que se iniciaron las caídas en las bolsas occidentales, un tiempo en el que ya estaba mostrando síntomas de recuperación.
Como el resto de los principales índices, el Ibex tocó fondo a mediados de abril, tras cuatro semanas para la historia más negra de los mercados mundiales en las que llegó a perder más de un 40%. Pero ha sido precisamente en el intento de remontada cuando los inversores le han dado claramente la espalda. Su repunte desde entonces ha sido de algo más del 12%, frente a la subida del 25% del DAX alemán y el 28% del S&P 500.