Agricultores exigen una rebaja fiscal temporal para salvar al sector de la crisis
La patronal Sant Isidre reclama facilidades al acceso al crédito y que se permita la entrada de extranjeros para realizar la recolección
7 abril, 2020 12:03Si la agricultura suele ser un sector económico abandonado, la crisis del coronavirus SARS-CoV-2 no ha cambiado la situación: lo están pasando mal. El Instituto Agrícola de Sant Isidre ha remitido una carta al ministro de Agricultura, Luis Planas, en el que le demanda una serie de medidas para poder hacer frente al impacto económico del Covid-19: entre ellas una rebaja temporal de la presión fiscal.
El colectivo señala que las reducciones en módulos del IRPF propuestas por el Gobierno “no son suficientes”. Reclama además créditos equivalentes al IRPF devengado en 2019 y el retraso del pago de cotizaciones a la Seguridad Social con la voluntad de dotar de liquidez a los productores.
Acceso al crédito
En este sentido, la patronal también reclama facilitar el acceso a los créditos ICO para que llegue a las explotaciones más modestas. Recuerdan que la normativa general deja fuera a la mayor parte de los autónomos y pequeña y mediana empresa agrícola, lo que los excluye de lograr liquidez.
El presidente del Instituto Agrícola y vicepresidente de Foment del Treball, Baldiri Ros, exige “medidas de mercado para evacuar los excesos de oferta que se están produciendo por la ruptura de algunas cadenas de suministro, tanto en el territorio nacional, como en el sector exterior”.
Fronteras
El cierre de fronteras ha afectado especialmente al sector ganadero y al mercado de trabajo. Sobre el primer caso la misiva solicita la modificación de las medidas especiales de regularización de mercado que permitan una mayor salida de ganado --especialmente el ovino y en el caprino--.
La agricultura es un sector donde también participan muchos temporeros que acuden al país a la hora de la recolección, que ya está en marcha, y ven importante que se les permita el acceso al país, porque existe un déficit de mano de obra. Ros propone "medidas excepcionales" para permitir una circulación más fluida de trabajadores para acudir al campo.
Asimismo, señala que el mundo vitivinícola es otro sector en el que se podrían aplicar excepciones y dejarles producir más. Defienden que el excedente de producción de alcohol podría usarse en la fabricación de desinfectante para la elaboración de productos para el sector sanitario.