Despidos masivos, al menos por un tiempo. Los grandes hoteles de Barcelona empezaron ayer a notificar expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) a sus trabajadores para sobrevivir al periodo de confinamiento por la pandemia del Covid-19, que ha provocado una abrupta caída de la demanda de habitaciones, el cierre de fronteras de España y que, antes de final de mes, se plasmará en el cese voluntario de actividad de todos los alojamientos, tal y como avanzó ayer este medio.
ERTE en cascada en el sector hotelero por el Covid-19 / CG
Al calor del devastador impacto de la crisis del coronavirus, que ha vaciado las calles y reducido el turismo a la mínima expresión, las cadenas reaccionaron. "Hay ERTE en el Hotel Arts, de Marriott; el Hotel Palace Barcelona; el Tryp Apolo de Wyndham; el Meliá Sarriá; el Hotel Sofía de Selenta; el AC Hotel Barcelona Forum... Estos son los primeros. Pero seguirán todos", explicó un directivo del sector que prefirió permanecer en el anonimato. Los despidos masivos se explican "porque no hay clientes"; porque los que hay "se marcharán" y porque el gremio indicó a los negocios que deben cerrar antes de fin de mes para ponerse a disposición del Ministerio de Sanidad por si se precisaran camas de hospitalización. Anunciaron clausuras temporales, por lo pronto, el Sofía, propiedad del presidente del gremio, Jordi Mestre, y el Amrey Sant Pau, propiedad de la familia del constructor y expresidente del FC Barcelona Enric Reyna.
Hoteleros resignados; sindicatos sublevados
Hasta aquí los hechos. Los hoteles de Barcelona cerrarán en cascada y, antes, enviarán a (casi) toda su plantilla a casa. Hoteleros consultados por este medio defendieron la medida ante la "desgarradora caída de la demanda", que se traducía en que, por ejemplo, solo tuvieran tres habitaciones ocupadas. La situación para el sector alojativo se complicó aún más por la tarde, cuando el Gobierno anunció el restablecimiento de controles fronterizos para frenar la curva de incidencia de la llamada neumonía de Wuhan en territorio nacional.
Preguntado por la cuestión, el Gremio de Hoteles de Barcelona prefirió no pronunciarse sobre la materia. Sí lo hicieron hoteleros a título personal y bajo condición de anonimato. También los sindicatos y algunos bufetes laboralistas. Los directivos defendieron la medida como la única posible para sortear la insolvencia. La parte social lamentó que los ERTE se justificaran "por causas de fuerza mayor", lo que permite eludir la negociación con los delegados sindicales y comités de empresa. "Es abyecto que se anuncien despidos masivos sin negociar condiciones y sin arreglar el paro. Máxime cuando las oficinas del Servei d'Ocupació de Catalunya (SOC) están cerradas", lamentó un veterano activista. Desde la parte social se critica también que una minoría de hoteleros estén imponiendo "vacaciones forzosas" a sus trabajadores. "Las pasarán en casa. ¿Qué abuso es este?", lamentó otro representante.
Desde Laie Advocats, que representa a Las Kellys, indicaron que pleitearán para decretar la nulidad de los ERTE de las camareras de piso externalizadas. "Estarían prestando sus servicios en un marco de cesión ilegal, una relación laboral encubierta", denunció una letrada del bufete. Este medio entiende que UGT, mayoritaria en el sector, también batallará pegándose al Estatuto de los Trabajadores. No lo tendrá fácil, pues la Inspección de Trabajo está bajo mínimos. También cumple la cuarentena.
Un hotel con contagios; todos bajo mínimos
Este es el tablero en el que se mueve la hotelería de Barcelona. Los alojamientos cesarán voluntariamente actividad hasta el 1 de abril tras recibir ayer una comunicación del gremio. En paralelo, ya están lanzando ERTE masivos al amparo del Real decreto 463/2020 que impone el estado de alarma en España. ¿Por cuánto tiempo? "Un mes y pico, dos meses. Hasta mitad de mayo", enumeró otra fuente sindical que prefirió no ser citada. ¿Para cuántos trabajadores? "La mayoría. Quedan solo retenes de plantilla para mantenimiento y planificación de la campaña estival", explicó otra. "Las gerencias se quedan y seguirán cobrando porque deben planificar. Siempre pagan los mismos", lamentó una voz de la parte social. Los trabajadores, que conservarán su puesto pero cobrarán --y consumirán-- el desempleo, temen que la recuperación de sus puestos no sea automática. "Un gran hotel no es un restaurante, que reabre y al día siguiente está sirviendo menús y cafés. Hay que cerrar acuerdos con turoperadores, agencias, aerolíneas... La reactivación no es inmediata", avisaron.
Quizá por ello, el Ayuntamiento de Barcelona anunció que no cobrará la tasa turística a los establecimientos hasta septiembre. Es un alivio, pero poco. El sector espera, por parte de empresarios y trabajadores, un auténtico rescate del Gobierno y la Generalitat hoy martes. El Ejecutivo anunciará el paquete económico ligado al estado de alarma tras la celebración del Consejo de Ministros. El gobierno autonómico, una batería propia de incentivos y alivios fiscales. Todo ello lo espera un sector que, por ahora, presenta pocos casos de contagio de coronavirus pese a su mala prensa. Solo se han confirmado --por ahora-- dos infecciones en el Hotel Arts. Un alojamiento de cinco estrellas que ayer continuaba abierto. No por mucho tiempo.