El ERE de Bimbo rompe la unidad sindical
CCOO y ATA abren un frente contra UGT, a la que acusan de pactar de forma unilateral con la empresa un convenio "lesivo" para los repartidores
9 octubre, 2019 00:00Apenas un día antes de que Bimbo registre de forma oficial el expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 290 empleados, los sindicatos se dividen y afrontarán la negociación colectiva desde diferentes posturas. CCOO acusa a UGT de romper el acuerdo sobre las condiciones de los repartidores y de pactar uno nuevo con la empresa de forma unilateral.
La reestructuración de Bimbo, que será registrada ante la Dirección General de Trabajo el 10 de octubre, tiene como objetivo “reorganizar la red comercial de España” para adaptarla a la “demanda actual”. Es decir, tras la caída de las ventas por el impulso de las marcas blancas de bollería en supermercados, la empresa busca deshacerse de casi 300 repartidores asalariados y reestructurar el servicio en favor de los llamados trade, los autónomos económicamente dependientes.
Frente común de CCOO y ATA
Desde CCOO han confirmado su oposición frontal al ERE al considerar que “la empresa no necesita reducir personal para funcionar con viabilidad”, según el delegado del sindicato en Bimbo, David García. Además, desde la organización acusan a UGT de firmar un nuevo acuerdo con la compañía el pasado julio que ha facilitado la presentación del expediente regulatorio.
Las críticas de CCOO son secundadas por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), con representación en el consejo de empresa de Bimbo. Ambas organizaciones denuncian que el nuevo texto firmado solo por un sindicato se contrapone al rubricado en abril de 2018 y repercute en una mayor carga de trabajo para los transportistas autónomos. Aunque se supone que es voluntario, deberán adherirse al mismo y afiliarse a la organización si quieren mantener la ruta y el nivel de ingresos.
"Desunión sindical"
“Todo apunta a una maniobra de UGT para ganar afiliación, ya que se trata de un acuerdo lesivo para los trabajadores”, lamenta Rafael Royo, presidente de Asra, integrada en ATA. Aunque esta organización no estará presente en las negociaciones por el ERE de Bimbo, que solo afectará a los repartidores asalariados, denuncian que la modificación del convenio supone un “coladero” y una “sobrecarga de la jornada” que supera ya las 50 horas semanales pactadas anteriormente.
“Ahora no hay límite de horas, sino que se debe cumplir una ruta”, lamenta Royo, que reconoce que hay una “desunión sindical importante” en el seno del comité de empresa. Por su parte, UGT no ha respondido a las peticiones de este medio.
Compra de Siro Foods
Tanto CCOO como ATA apuntan al interés de la familia Servitje, propietaria de Bimbo, de aligerar plantilla mediante la eliminación de repartidores asalariados y sustitución por autónomos en un contexto en el que la empresa arrastra pérdidas por valor de 263 millones de euros desde 2009.
No obstante, García critica que una semana después de hacer público el ERE, Bimbo confirmara la compra de la fábrica de Paterna de Cerealto Siro Foods, proveedor de pan de molde y bollería salada de Mercadona. Es por ello que desde CCOO temen que se usen los despidos para “ajustar modelos de organización sin tener una situación económica compleja”.
La desunión sindical ya se vivió entre 2014 y 2016 a consecuencia del ERE sobre más de 400 empleados de Panrico, ahora propiedad de Bimbo, cuando CCOO se desmarcó del acuerdo que había firmado previamente con la empresa y UGT. El Supremo avaló el expediente regulatorio pero paralizó el despido de 156 trabajadores.