Pinchazo de la huelga de Iberia en El Prat en su primer día de convocatoria
La cancelación de vuelos por adelantado, la comunicación previa a los clientes y el alto porcentaje de servicios mínimos reduce el impacto del parón laboral
24 agosto, 2019 21:14El Aeropuerto de Barcelona se enfrentaba hoy a un momento crucial que ha superado sin grandes incidencias. La huelga del personal de tierra de Iberia, que dan asistencia a una treintena de compañías, no ha causado problemas mayores al aeródromo de El Prat. Esto ha sido posible gracias, en parte, a la planificación y comunicación previa por parte de las aerolíneas afectadas, así como a los servicios mínimos concertados para estos días.
El personal de tierra de Iberia en el Aeropuerto Josep Tarradellas, integrada por unos 2.700 trabajadores, reclama a la empresa la conversión a fijos de los contratos temporales --que representan el 50%-- y piden nuevas contrataciones para solucionar el exceso de carga de trabajo. Por ello convocaron paros para hoy y mañana, así como también para el 30 y el 31 de agosto, en plena operación retorno de vacaciones.
Normalidad en El Prat
Iberia ha vivido una jornada de "normalidad" a pesar de los paros laborales de su personal de tierra. Así lo ha explicado la propia compañía en un comunicado en el que reflejaba haber atendido, sin incidencias, 343 vuelos hasta las 18.30 horas --173 salidas y 170 llegadas-- en el Aeropuerto de Barcelona. "La jornada de huelga se está desarrollando con normalidad, los servicios mínimos se están cumpliendo", aseguraba la aerolínea.
El aeródromo catalán ha cancelado unos 140 vuelos este fin de semana de manera preventiva. La previsión de movimientos de aeronaves para este sábado era de un millar, a los que hay que restar una docena de anulaciones de British Airways e Iberia y los 46 vuelos cancelados por Vueling --anunciados también con anterioridad--. Esta última aerolínea, la más afectada, ha tenido algunas colas de viajeros ante los mostradores de facturación, aunque dentro de la normalidad de las fechas.
Baile de cifras de huelguistas
Respecto al número de trabajadores de El Prat que han secundado la convocatoria de huelga, las fuentes empresariales y laborales ofrecen números diferentes. Iberia ha asegurado que el seguimiento era del 10%, mientras que UGT --sindicato mayoritario-- aseguraba que el porcentaje era superior al 66%. Es decir, que dos de cada tres empleados de tierra de Iberia en el aeropuerto barcelonés estaban en huelga.
¿Por qué esta diferencia? Según Omar Minguillón, portavoz de UGT Iberia Barcelona, se debe a la forma en la que la empresa lleva a cabo el recuento. Ha explicado que la aerolínea española contabiliza el porcentaje de empleados que no están en su puesto de trabajo respecto al total de la plantilla. Es decir, que aquellas personas que están cumpliendo los servicios mínimos cuentan como no huelguistas.
Servicios mínimos "excesivos"
Los representantes sindicales han tildado de "excesivos" los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Fomento para esta huelga. Los vuelos nacionales e internacionales con alternativas de desplazamiento de más de cinco horas en transporte público tendrían un 53% de sus servicios en funcionamiento; en el caso de vuelos nacionales en la península con alternativas de menos de cinco horas serían del 32% y los trayectos a las islas tendían el 100% de servicios mínimos (es decir, funcionarían a plena capacidad).
Camil Ros, secretario general de UGT de Cataluña, ha acusado a Iberia y a Aena de estar inmóviles ante la "precariedad laboral" que vive el aeropuerto de El Prat. Por ello, ha pedido al operador público que tenga una "actitud valiente" se "implique" en un conflicto laboral que "se puede solucionar sin costes para la empresa".
Dos colectivos en huelga
En paralelo a este paro, el aeropuerto catalán convive desde el pasado 9 de agosto con una huelga indefinida convocada por los vigilantes de seguridad de los controles, contratados por Trablisa, y que no está provocando problemas porque los servicios mínimos son del 90%.
Los vigilantes de Trablisa reclaman mejoras salariales y laborales que la compañía rechaza negociar con el argumento de que se está cumpliendo de manera estricta el convenio colectivo y el laudo de 2017, con el que se cerró la huelga de hace dos veranos en el colectivo de trabajadores de los controles de seguridad.