Una chica pasea por una ciudad en patinete, en el que a partir de abril Barcelona obliga al uso del casco  / FORD

Una chica pasea por una ciudad en patinete, en el que a partir de abril Barcelona obliga al uso del casco / FORD

Business

La nueva guerra de Colau: el alquiler ilegal de patinetes

Los usuarios de este tipo de vehículos se exponen a multas de 200 euros, lo que equivale a una sanción de carácter grave por parte del Ayuntamiento de Barcelona

11 julio, 2019 00:00

El Ayuntamiento de Barcelona se enfrenta a un nuevo reto en cuestión de movilidad personal. Tras la regulación de las bicicletas y motocicletas de alquiler por minutos ahora llega el turno de los patinetes, el nuevo recurso que muchas empresas comienzan a vislumbrar como una opción para el transporte individual. 

El consistorio de la capital catalana cuenta con una ordenanza de circulación que detalla la fórmula en la que se puede hacer uso de estos aparatos en sus diferentes modalidades. Sin embargo, hay empresas que continúan ofreciendo este tipo de servicios de forma ilegal --alegal, según alguna de ellas-- y que acaba perjudicando a los clientes, que han llegado a ser multados con 200 euros por seguir las indicaciones de uso que propugnan estas compañías. 

Patinetes aparcados en la calle

El ayuntamiento capitaneado por Ada Colau especifica a este medio que "el alquiler por minutos de patinetes, en la actualidad, no puede cumplir diversas cuestiones de la ordenanza en el espacio público", que fue modificada en 2017 para regular el uso de estos como actividad económica. Uno de estos puntos es, por ejemplo, el aparcamiento en la vía pública. "Ahora mismo no existe aún una opción para aparcar el patinete en la vía pública", sentencian desde el departamento de Movilidad del consistorio y, sin embargo, en Barcelona se pueden ver estos vehículos de movilidad personal (MVP) en sus aceras. 

Uno de los patinetes de Reby aparcados en una U invertida en Barcelona / CG

Uno de los patinetes de Reby aparcados en una U invertida en Barcelona / CG

Reby es una de las empresas que ofrecen el servicio de alquiler de patinetes en la ciudad. Jordi Tomás, director de comunicación de la compañía en España, comenta que sus aparatos "se pueden estacionar en las U invertidas". Especifica, eso sí, que solo pueden estacionarse si el lugar en cuestión "no está reservado solo para bicis", es decir, si no se indica específicamente que su uso está reservado para ciclistas. Sin embargo, desde el consistorio municipal aseguran que no existe tal distinción: "Son aparcamientos exclusivos para bicicletas".

¿Qué fórmula existe para este tipo de empresas? Una de ellas sería, por ejemplo, la propuesta por Wind, otra marca de renting de patinetes, que ha llegado a un acuerdo con los aparcamientos Saba, Bamsa, y también con el campus de la UPC para poder estacionar sus aparatos y "adaptarse a las exigencias del ayuntamiento", tal como indica Gerard Sellarès, responsable de la implantación de esta marca en la ciudad.

Empresas registradas

El artículo 14 ter, que regula el uso del patinete en la calle de la capital catalana tanto como VMP privado y de alquiler, señala en su punto 4.b. que este y todos los tipos de vehículos dentro de esta denominación "que supongan una explotación económica han de estar identificados y, si así lo dispone la normativa aplicable, han de estar inscritos en el registro que corresponda". Algo que, en el caso de Reby, aún está en proceso, lo que les ha llevado a ser sancionados en diversas ocasiones. 

Tomás indica que la empresa empezó a operar en Barcelona en diciembre del pasado año y que, entonces, se hizo la petición de registro a B:SM, la empresa municipal que se encarga de estos trámites. "Aún estamos a la espera", asegura, lo que no les ha impedido distribuir sus patinetes por la ciudad. Reconoce que han recibido "algunas" multas, "pero tampoco es un tema especialmente preocupante", apostilla, a pesar de que diversas informaciones apuntan a un montante de más de 5.000 euros.

Multas a empresas y usuarios

Los datos del Ayuntamiento de Barcelona revelan que, durante los seis primeros meses de 2019, se han interpuesto más de 2.600 sanciones a vehículos de movilidad personal pertenecientes a empresas. Los motivos más comunes han sido el estacionamiento en lugares prohibidos --1.428 sanciones-- y el incumplimiento "de los requisitos establecidos" para conducir estos aparatos --1.244--. En esta última modalidad cabe desde no utilizar casco hasta ir sin guía, requisito indispensable para este tipo de vehículos cuando pertenecen a una empresa. Según los representantes de Reby y Wind, esta especificidad se debe a que la normativa surgió para regular aparatos como los segway, que se utilizan de forma mayoritaria para el turismo. 

Un usuario activa un patinete de alquiler para su uso / WIND

Un usuario activa un patinete de alquiler para su uso / WIND

Ya sea patinete propio o alquilado por minutos, la ordenanza municipal establece multas de entre 100 y 500 euros, según el carácter y la gravedad de la infracción. Los recargos de hasta 200 euros son las que se reservan para las de carácter grave.

Regulación futura

¿Por qué no se ha incluido el patinete dentro del último decreto municipal que ha regulado el uso de las bicicletas y motos compartidas? Tanto desde las empresas como desde el consistorio apuntan a un tema de tiempos, ya que la normativa que se presentó hace una semana llevaba trabajándose "desde hace tres años", cuando el sharing comenzó a hacerse fuerte en Barcelona. "La bici y la moto compartidas llevan mucho tiempo circulando y el patinete es más nuevo", especifica Seralles, de Wind. "No se sabe si es una moda o está aquí para quedarse, como creemos nosotros, y su regulación tardará". 

Los responsables de presentar la normativa por parte del equipo de Colau, Eloi Badia y Manuel Valdés --a la sazón concejal y gerente de Movilidad en el momento de la presentación--, aseguraron que se pondrá en marcha un nuevo proceso de regulación para este tipo de vehículos y también para coches compartidos. El ayuntamiento se abstiene a dar una fecha para su aparición, pero las fuentes del sector aseguran que no será pronto: "No sabemos ni cuándo ni cómo será, pero la normativa va para largo".