Aeropuerto de Ciudad Real: a falta de aviones, buenos son drones
García-Page, candidato socialista a la reelección como presidente en Castilla-La Mancha, pretende inyectar 1,5 millones de dinero público en la empresa estadounidense Skydweller
26 mayo, 2019 01:25El aeropuerto de Ciudad Real entraba en el tramo final de la campaña de las elecciones autonómicas del 26M con el anuncio de Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y candidato del PSOE a la reelección, de inyectar dinero público en Skydweller, la empresa fantasma estadounidense que aparecía en febrero para anunciar la fabricación, en el aeródromo manchego, de aviones de alto componente tecnológico, con una inversión de 40 millones de euros.
Un anuncio, el del presidente regional en funciones que, lejos de contar con el respaldo generalizado, ha venido a añadir todavía más incertidumbre sobre una empresa que, supuestamente, contaba con recursos propios suficientes para hacer frente a la inversión anunciada.
Un 'fabricante de aviones' valorado en 34 millones
Algo que ha quedado en entredicho a la vista de su escasa valoración, de solo 34 millones. La que se desprende de la toma de participación del 4,4% del Ejecutivo autónomo, aportando 1,5 millones de euros, a través de la empresa pública Sodicaman.
Además de la escasa capitalización para una empresa, supuestamente de alto valor tecnológico, tampoco pasaba desapercibido el cambio de proyecto de Skydweller en Ciudad Real en apenas tres meses.
Drones en lugar de aviones
En lugar de aviones del alto componente tecnológico, lo que la mercantil estadounidense pretende fabricar ahora en el aeródromo manchego son drones, previa adquisición del avión Solar Impulse, que serían utilizados tanto para su comercialización como para la prestación de servicios diversos.
Un proyecto que sumaría una inversión de 44 millones de euros entre 2019 y 2023, y que no podrá construir el primer dron hasta dentro de año y medio, durante el segundo semestre de 2020.
Skydweller deja Sevilla y se instala en Ciudad Real
Otra de las novedades en relación al periplo de Skydweller en España --simple consultora, que no constructora de aeronaves-- ha sido el cambio de su domicilio social. Desde Sevilla, en la sede del bufete Garrigues donde se instalaba tras desembarcar en España, al propio aeropuerto de Ciudad Real, donde se ubicarán su almacén, hangar e instalaciones.
Al margen de esta implicación directa del Ejecutivo autónomo, en el aeropuerto de Ciudad Real poco o nada se mueve.
Actividad de CRIA, bajo mínimos
Basta con echar un vistazo a la página web de CR International Airport (CRIA), la sociedad controlada por el empresario moroso Rafael Gómez Arribas, para comprobar que en torno al aeródromo la actividad es mínima, con la última noticia subida hace año y medio, incluso antes de que concluyera el proceso de subasta concursal, que acababa con la adjudicación a CRIA del aeropuerto.
Un vecino de la zona, que se pasaba por el aeropuerto hace unos días, describía el ámbito como un lugar “lleno de sacos de cemento petrificados, palets esparcidos por todas partes, casetas de obra en ruinas o la plataforma del anunciado como un gran hangar convertida en una selva de maleza”.
A la espera de las licencias
Nada que haga presagiar que las licencias, ya no solo de vuelo, sino otras previas a la apertura del aeropuerto, como la de carga o aduana fronteriza, estén próximas a ser concedidas.
Algo que, desde algunos círculos de la comarca, empiezan a ver cómo una estrategia de la propia CRIA para ganar tiempo de cara a poder vender o alquilar a terceros la infraestructura, ya que la simple obtención de una de estas licencias comporta un precio elevado que la sociedad propietario no está dispuesta a desembolsar. Lo mismo que tener abierto el aeropuerto sin actividad alguna.