Adriana, la hija del jefe, logra que las tiendas de Adolfo Domínguez vendan un 50% más
Hace tres años, con 153 locales más, el grupo textil gallego facturaba 106 millones; ahora alcanza los 112
1 mayo, 2019 00:00El cambio dado por Adriana, la hija de Adolfo Domínguez y consejera delegada, al grupo textil orensano sigue dando sus frutos.
Hace tres años, antes de que la primogénita del fundador tomara las riendas ejecutivas del negocio familiar, la facturación media de cada uno de los 544 locales de la cadena ascendía a 194.300 euros, con ventas totales de 106 millones.
La venta anual media por tienda roza los 300.000 euros
Ahora, cada una de las 391 tiendas de la red vende por un importe anual superior a 286.000 euros, y el volumen de negocio roza los 112 millones. Un 47% más que lleva camino de incrementarse en los próximos meses ante la perseverancia en la estrategia de cerrar los establecimientos no rentables y mantener solo los que aseguren el ritmo de ingresos.
Y, además, hacerlo con un modelo de tiendas más pequeñas, de entre 200 y 250 metros cuadrados, y situadas en las mejores zonas comerciales de las grandes ciudades. Una norma, en cuanto a tamaño se refiere, que prácticamente se ha mantenido en la reciente reapertura de su flagship en el paseo de Gràcia de Barcelona.
Un año como consejera delegada
Los frutos de esta estrategia han vuelto a ser refrendados al finalizar su ejercicio fiscal, de marzo de 2018 a febrero de 2019. El primero prácticamente completo con Adriana Domínguez como consejera delegada. Asumió el cargo en mayo de 2018 tras un año ejerciendo como directora general.
Por primera vez en los últimos siete años, la cadena textil orensana cerraba en positivo su resultado operativo, con 1,2 millones de euros, achacable a esa mayor productividad de las tiendas y al continuo ajuste de los gastos por la reducción de la red comercial.
Volver a beneficios, reto pendiente
Para el próximo ejercicio solo queda alcanzar el único gran reto que queda pendiente. El de volver a obtener beneficios. Al cierre de su ejercicio fiscal, en febrero de 2019, Adolfo Domínguez cuantificaba las pérdidas en 500.000 euros, reducidas en un 93% respecto a los casi 7 millones perdidos el ejercicio anterior. Además de las mejoras operativas también contribuían a este reducción de los numeros rojos el resultado financiero y la venta de un local comercial en México.
En ese cambio de tendencia impuesto por Adriana Domínguez al grupo fundado por su padre, los números, como empresa cotizada que debe responder ante sus accionistas, son importantes, pero la primogénita del fundador, durante la presentación de resultados, también quiso poner el énfasis en “la vuelta a los orígenes, recuperando la identidad de una marca, haciéndolo además sin deuda y con el ADN de la casa”.
Nueva colección hecha en Orense 20 años después
En ese contexto, ponía de manifiesto Domínguez cómo el pasado mes de marzo lanzaban una edición limitada, "la primera colección confeccionada por completo en el taller de Orense después de 20 años".
Entre los hitos de la marca en los últimos años destaca la apertura a nuevos mercados como, por ejemplo, Rusia en el mes de marzo de 2018 y la llegada a Australia en junio de ese mismo año. "El 52% de las tiendas de Adolfo Domínguez están fuera de España", explicaba Adriana Domínguez.
Núcleo duro y subida bursátil
Desde el punto de vista accionarial, el grupo mantiene un núcleo duro compacto, en el que el fundador, Adolfo Domínguez, mantiene el 31% del capital; la familia Puig, comercializadora de las fragancias de la cadena, controla casi el 15%, y los dueños de otra textil --la malagueña Mayoral-- suman el 8,5%. Hace un mes, la gestora Euroagentes también afloraba un 3%.
Y, de momento, la confianza mostrada por estos accionistas se ve reflejada en un buen comportamiento bursátil, que llevaba a las acciones de Adolfo Domínguez a revalorizarse casi un 51%, de 4,99 a 7,52 euros, entre marzo de 2018 y febrero de 2019, con un pico de 9,26 alcanzado a mediados de julio de 2018. Este martes, tras los resultados, repetía al cierre en 8,5 euros la acción, rozando una capitalización de 80 millones de euros.