Aigua del Montseny presenta un ERTE sobre todos sus empleados
Los sindicatos apuntan que todos los centros de la envasadora de agua catalana están sin actividad y que la plantilla lleva tras varios meses sin cobrar
30 abril, 2019 08:00La embotelladora Aigua del Montseny da un paso más hacia su cese y, en esta ocasión, se centra en su músculo laboral para ello. La empresa ha presentado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afecta a los 85 trabajadores que conforman el 100% de su plantilla.
El sindicato CCOO ha dado a conocer su oposición a este procedimiento, después de que hayan aparecido varias informaciones sobre la negativa deriva de la compañía de envasado de agua. La organización asegura que el ERTE no se adecúa a la situación de los trabajadores, que llevan entre tres y cuatro meses sin recibir su sueldo.
Centros sin actividad
Esta es la razón principal que esgrime la formación sindical para defender que "no se dan las condiciones ni las garantías suficientes" para negociar el ERE temporal que quiere aplicar Aigua del Montseny. CCOO ha criticado que la empresa "propone que los trabajadores se marchen al paro sin garantías" y ha recordado que anteriormente la envasadora propuso el despido del 40% de la plantilla para conseguir un comprador.
Este expediente de regulación laboral afecta a las tres plantas que la compañía posee en los municipios catalanes de Espinelves (Girona), Sant Esteve de Palautordera y L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Fuentes laborales aseguran que en ninguna de ellas hay, a día de hoy, actividad empresarial y se reunirán próximamente para para decidir futuras acciones judiciales y sindicales.
Año difícil para Aigua del Montseny
Aigua del Montseny factura unos 16 millones de euros al año y el 95% de su producción iba destinada a envasar marcas blancas. La empresa se encuentra en búsqueda de nuevos inversores o compradores desde mediados de 2018 pero no ha habido signos de gran interés por ella en el sector. De hecho, la compañía ha estirado sus recursos hasta casi agotarlos, lo que ha afectado incluso a su modelo de negocio en lo más básico: la capacidad de comprar plásticos para hacer sus botellas.
Además, la envasadora de agua se vio envuelta en un escándalo durante verano, cuando varios supermercados tuvieron que retirar garragas de la marca Aiguaneu por presunta contaminación del contenido.