El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls (i), y el director de estudios de la entidad, Josep Ramon Rovira (d) / CG

El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls (i), y el director de estudios de la entidad, Josep Ramon Rovira (d) / CG

Business

La Cámara de Comercio de Barcelona advierte de que Cataluña crecerá menos que España

Reduce al 2,1% el avance del PIB en 2019, cuatro décimas menos de los previsto, y alerta de los efectos del alto endeudamiento de la Generalitat

6 febrero, 2019 12:22

La Cámara de Comercio de Barcelona ha manifestado este miércoles que el diferencial de crecimiento que Cataluña se ha apuntado respecto al avance de la economía nacional en los últimos años “ser invertirá en 2019”. Así lo ha explicado el presidente de la organización de dinamización empresarial, Miquel Valls, en la presentación del nuevo informe de coyuntura económica.

El PIB catalán aún supera por una décima la media de todo el país en los datos de cierre de 2018. Acabó el ejercicio con un avance del 2,6% respecto al 2,5% del incremento registrado en España. Pero la radiografía macroeconómica que se ha dado a conocer muestra una desaceleración en el último trimestre que la Cámara prevé que se mantenga a lo largo del ejercicio que acaba de empezar.

Mayor exposición a la industria

Concretamente, el crecimiento de la economía catalana pasó de ser del 2,8% en el segundo trimestre a desacelerarse hasta el 2,5% en el tercero y quedarse en el 2,2% en la última mitad del año. La media nacional se apuntó una subida del 2,5% de abril a junio y del 2,4% en el resto del año. ¿A qué responden estas cifras? Al mayor peso de la actividad industrial en el conjunto del PIB catalán, la más afectada por la desaceleración internacional.

Valls ha señalado que hasta el pasado noviembre, el conjunto de las exportaciones crecieron el 1,9%. Cifra que contrasta con el 7,3% que se había registrado un año antes. Además, los mercados que más han caído son los de Alemania, EEUU, Reino Unido (afectado también por la incertidumbre del Brexit), Italia y la China. Precisamente, los destinos del grueso de la producción que se genera en el territorio.

Revisión a la baja del PIB

“Cataluña tiene menos crecimiento cuando el ciclo es bajista y mayor cuando es alcista”, ha manifestado el presidente de la Cámara de la capital catalana. La nueva realidad ha propiciado una revisión de las previsiones de crecimiento económico para el ejercicio en curso. La organización empresarial estima ahora que el PIB catalán avanzará el 2,1% en 2019, cuatro décimas menos que su estimación anterior.

Previsiones macroeconómicas en Cataluña
  2017 2018 2019 (p)
PIB 3,4% 2,6% 2,1%
Consumo Privado 2,4% 2% 1,7%
Consumo Público 2,4% 2,5% 2,6%
Formación Bruta de Capital 5,6% 4% 3,1%
Exportaciones 6,3% 3,1% 2,8%
Importaciones 4,4% 3,3% 3%

El presidente reconoce que se trata de un hachazo “importante” en su hoja de ruta macroeconómica, pero también frena el pesimismo. Recuerda que aún se trata de una cifra muy positiva y reconoce que espera “que nos equivoquemos” y que la “realidad supere” su previsión.

La construcción, de nuevo el motor

Declara que la aportación positiva del sector exterior será menor a la prevista desde hace tres meses por la desaceleración del comercio mundial y que la “demanda interna tendrá un crecimiento claramente inferior en 2018”. Con todo, “se mantienen las tasas positivas”.

Otro de los datos optimistas que se aportan en el informe de coyuntura es el de la confianza empresarial. Se considera que los ejecutivos catalanes ya dan por descontada la desaceleración mundial a raíz de la batalla comercial entre EEUU y China, por lo que se recupera el optimismo en todos los sectores menos en la industria, donde la depreciación llega al 6,1%.

Mensaje a Colau

Frente a esta cifra, aparece la construcción como la nueva palanca de la recuperación económica y el consumo interno. Las nuevas promociones acumulan un avance del 11% hasta noviembre y la superficie visada muestra otro avance del 15% en el área metropolitana.

La Cámara ha dado un toque de atención al Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Ada Colau. La superficie visada en la ciudad cae el 20% hasta el inicio del ejercicio y se desmarca de los datos positivos registrados en el resto del país. “El problema es que la incertidumbre es continua”, ha asegurado Valls, “los inversores no tienen clara la situación a lo largo del tiempo”. Se construye menos y eso reduce aún más la oferta del parque en la capital catalana, lo menos recomendable para una rebaja del precio del metro cuadrado.

Alerta sobre la deuda pública

Otra de las alertas que se ha hecho desde la organización de dinamización empresarial ha sido el alto nivel de endeudamiento de Cataluña. Es la primera comunidad de todo el Estado con 78.506 millones de euros, el 34,2% del PIB (porcentaje que sólo supera Valencia y Castilla-La Mancha). O, lo que es lo mismo, que cada ciudadano debe 10.330 euros.

Se advierte de que el 94% del pasivo se mantiene con el FLA y que la mayoría de las devoluciones se realizarán en los próximos cinco años. Bajo una “lógica empresarial”, debería “negociar con el principal acreedor” para que flexibilice los plazos de devolución. Considera que no es una buena alternativa ir de nuevo a los mercados de capitales como quiere el Gobierno catalán, especialmente porque la deuda pública catalana aún está calificada de bono basura. Con todo, Valls reconoce que la “lógica administrativa política tiene otros componentes que no entendemos”.