España, en el punto de mira de una trama de fraude fiscal internacional
Alemania y Dinamarca coordinan la investigación de una red que habría estafado miles de millones de euros en varios países de Europa
18 octubre, 2018 15:18Una red de empresas especializadas en transacciones internacionales y movimientos fiscales multimillonarios podría haber defraudado a la Agencia Tributaria española grandes sumas de dinero. Una investigación llevada a cabo en Alemania y Dinamarca ha destapado una trama de fraude fiscal a nivel internacional. El grupo investigado aprovechaba un agujero legal para pedir devoluciones de impuestos que nunca habían sido pagados.
El desfalco habría tenido lugar en un puñado de países europeos. Además de Dinamarca y Alemania, en los papeles, mails y demás documentación recabados por los investigadores se nombran actuaciones en Austria, Bélgica, Noruega, Suiza y España.
Estrategias cum-ex
La estrategia llevada a cabo es conocida como negocios cum-ex. Se trata de la compraventa de acciones entre varios agentes en fechas cercanas al abono de dividendos por parte de las empresas. Una parte de estos dividendos se la queda el estado en forma de impuestos, que a su vez, remite un certificado que hace posible pedir el reembolso del gravamen.
A través del intercambio comercial de las acciones después de haber sido pagados los impuestos por parte de la empresa, se generan varios de estos certificados. Por lo que se puede pedir la devolución de la carga impositiva por duplicado y, por ende, el Estado acaba pagando a la empresa más de lo que recaudó de esta.
Fondos de pensiones estadounidenses
La investigación se originó en el territorio alemán en 2011. La oficina Federal Central de Tributos detectó sospechas en la reclamación de varios reembolsos fiscales por parte de un fondo de pensiones estadounidense. Las altas cantidades que reclamaba (cerca de 54 millones de euros) y la constatación de un único beneficiario empresarial alertó a la institución alemana.
El beneficiario es Gregory Summers, uno de los más de cien implicados en la investigación por desfalco. Aparece vinculado a los fondos de pensiones Acorn Capital Employee (ACC) y Acorn Capital Strategies (ACS), dos de las compañías que se usaron para llevar a cabo el presunto fraude, según las informaciones aparecidas en El Confidencial. Entre ambas habrían solicitado reembolsos de impuestos de 108 millones solo en 2011 en Alemania, tal como especifica la Fiscalía de Colonia. Asimismo, el fondo Sander Gerber Pension Plan también podría estar implicado: habría pedido la devolución de 42,7 millones.
Varios empresarios implicados
Otro de los señalados por el sumario de la fiscalía alemana como presunto implicado es Salim Mohamed, un empresario especializado en operaciones cum-ex que fundó la empresa EQI Asset Management, dedicada a la gestión de activos financieros. Para iniciar su negocio se alió con Günter Graw, antiguo trabajador del banco alemán Deutsche Bank y creador del fondo Sheridan Sicav-FIS.
En 2010 este fondo financiero creó una estructura empresarial en Malta para llevar a cabo una “estrategia de arbitraje con acciones españolas” en colaboración con la empresa de Mohamed, tal como ha declarado Graw ante la policía de Luxemburgo (donde tiene la sede su fondo).
España como objetivo
¿Cuál es la razón por la que asientan la empresa en Malta y gestionan dividendos con el accionariado español? La respuesta se encuentra en un acuerdo bilateral entre ambos países, que permite pedir a la Agencia Tributaria española el reembolso de hasta el 95% de la retención fiscal.
Existen varios documentos en el sumario del caso que reflejan el interés de hacer negocios en España por parte de varios de los implicados en la trama de desfalco a las arcas públicas. Por ejemplo, el acta de una reunión del Consejo de una empresas para la que trabajaba EQI Asset Management. En ella se destaca el “éxito” de las operaciones de arbitraje de dividendos que se centraron “principalmente en valores españoles”. También existe un mail enviado a Hanno Berger, exinspector de Hacienda en Alemania que también podría estar implicado, en el que se explica que “la estructura se está llevando a cabo actualmente en España”. El envío resalta que el fisco español “no ha descubierto” la estructura pero avisa de que “no debe descubrir que los participantes actúan de común acuerdo”.
Dinamarca avisó a España
La institución tributaria danesa envió en 2016 una comunicación a varios países, entre ellos a España, donde se advertía del posible fraude internacional y un dosier sobre la operativa que llevaban a cabo. La Agencia Tributaria inició una investigación para comprobar si podría haber sido víctima de desfalco que concluyó con la seguridad de que no era posible con los sistemas de protección aplicados. Es decir, que actualmente en España no se investiga si se ha producido o no el saqueo porque la institución fiscal confía en sus técnicas contra los defraudadores.
El montante total del desfalco no se conoce por lo complicado de la trama internacional. En Alemania se habla de unas cifras entre los 7.000 y los 10.000 millones de euros y en Dinamarca se calcula que ronde los 1,7 millones.