Los agricultores españoles alertan de la menor calidad del aceite de oliva de importación
Sugieren que hay que posicionar el producto como "alimento funcional y bueno para la salud"
11 julio, 2018 01:21Las reacciones a las prácticas de importación de Dcoop, la mayor cooperativa aceitera de España, se siguen sucediendo. Quien habla ahora es el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) en Jaén, Cristóbal Cano.
Cano opina que estas prácticas comerciales son "muy peligrosas", porque el aceite importado del exterior para revenderlo en EEUU a precios bajos no cumple con los niveles de calidad requeridos por el aceite español. Es más, "banalizan" el producto y dañan su imagen.
Tres euros
En la misma línea, rechaza la "estrategia de exportar malas prácticas comerciales a países donde no es necesario", como EEUU, región fundamental para la "exportación" del aceite de oliva español y "donde no es necesario tratar de ganar cuota de mercado con precios bajos".
Opina Cano que basta con que los precios "mantengan un equilibrio que ha funcionado en los últimos años". Un equilibrio que pasa por un precio de origen por encima de los tres euros en España y que ha permitido siempre su comercialización. "Vía exportaciones va creciendo anualmente el consumo a nivel mundial", añade.
Producto de calidad
Así lo explica: "Estamos hablando de que en origen el coste de producción en el olivar tradicional está en torno a los 2,40-2,60 euros por kilo de aceite, una cantidad que el consumidor está dispuesto a pagar cuando estamos hablando de un virgen extra de calidad".
"Entendemos que hay que apostar por que el aceite de oliva se posicione como un alimento funcional, que es bueno para la salud, que además repercute positivamente en el medio ambiente cuando se produce con prácticas agronómicas sostenibles, absorbiendo CO2, aumentando la biodiversidad, minimizando la erosión, haciendo un óptimo uso de recursos como puede ser el agua", añadió.
Riqueza en el territorio
"Y eso genera riqueza y una sostenibilidad también social en el territorio donde se produce el aceite de oliva, en el que en muchos casos no hay otra alternativa de modo de vida", prosiguió.
Qué peor manera de perder la "confianza del consumidor" que "importar aceite de terceros países para hacer un tratamiento, refinarlo y ponerlo en el mercado": "Hay que apostar por otro tipo de prácticas, basadas en la calidad y en un proceso transparente, que el consumidor esté convencido de que lo que tiene entre sus manos es un producto de óptima calidad".
La multa de Aduanas
En cuanto a la multa a Dcoop por parte de Aduanas, se satisface de que la inspección esté funcionando. "Esperamos que no se repita", analiza. Porque, otra cosa, será "pan para hoy y hambre para mañana".
Por fortuna, según Cano, el sector del aceite de oliva "está bastante reglado y controlado".