Plantón de la plantilla de Alstom por la política catalana en industria
El personal remarca la “incongruencia de los discursos” con la realidad del tejido productivo más próximo
5 marzo, 2018 00:00Los trabajadores de Alstom de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) han dado un puñetazo sobre la mesa por los efectos de la “situación política de Cataluña” sobre la industria de proximidad. La sección sindical de CCOO, con una cómoda mayoría de representación en el centro de trabajo, ha emitido una nota interna en la que señala las “incongruencias de los discursos con la realidad industrial que vivimos en el sector ferroviario catalán”.
Una queja que se enmarca en los dos grandes proyectos públicos en ciernes en el sector que por ahora pasan de puntillas por la gran factoría ferroviaria de Cataluña. La adjudicación de la construcción de 15 nuevos trenes para los FGC al grupo suizo Stadler Raile, con centro productivo en Valencia, y la conexión del tranvía de Barcelona por la avenida Diagonal. Iniciativa parada por la falta de acuerdos con la oposición del Gobierno municipal de Ada Colau, que propicia su encalle de forma definitiva en la legislatura en curso.
Viabilidad de la planta
Se trata de dos grandes contratos que asegurarían la viabilidad de la factoría en unos momentos clave para su continuidad. El próximo ejercicio está programada una bajada destacada de la carga de trabajo por la finalización de varios encargos y se debe negociar con la multinacional francesa para que le adjudique nuevos pedidos. El gran problema es que ahora el grupo no está por debates en este sentido.
Alstom se encuentra inmersa en un proceso de fusión con Siemens. El pasado 8 de febrero acabó el plazo de consultas con los representantes de los trabajadores de ambos grupos. La plantilla del grupo galo, una fuerza sindical europea con representación directa de la planta catalana, emitió una posición neutral sobre la integración. Una ambigüedad que justifican por la falta de información necesaria para decantar la balanza a favor o en contra de la operación.
Fusión a principios de 2019
Tras culminar ese proceso, ambas compañías deberán convocar sus respectivas juntas de accionistas extraordinarias para que bendigan la fusión y, si así ocurre (no se espera lo contrario), pedir el visto bueno a las autoridades de competencia correspondientes.
Es decir, se espera que la integración formal empiece en el primer trimestre de 2019. El mismo momento en el que la producción de Santa Perpètua estará en mínimos respecto a los últimos años. Una mala posición a las puertas de integración en la que se da por descontado que el plan de eficiencias comportará el cierre de algunas factorías y el recorte de condiciones laborales para ganar competitividad.
Compromisos a largo plazo
Los trabajadores de Alstom consideran que las autoridades tanto catalanas como españolas no les apoyan en el proceso. En el comunicado recuerdan que “históricamente, los trabajadores de Santa Perpètua han exigido a la multinacional compromisos a largo plazo con Cataluña”.
Entre ellos figura la compra de los terrenos donde se ubica la factoría, la decisión de elegirla como centro mundial para la producción de la nueva generación de tranvías Citadis X05 y el inicio de digitalización de la planta.
Planta en riesgo
Pero avisan de que esta modernización y consolidación de la fábrica está en riesgo por las “últimas decisiones tomadas a nivel político, tanto en el concurso de FGC como en la situación de paralización de los tranvías de Barcelona”. Unas estrategias políticas que “nada tienen que ver con los intereses de los ciudadanos ni con sus trabajadores, más bien al contrario”.
Por todo ello, exigen “respuestas de nuestros representantes políticos” para que “hagan una apuesta real por Cataluña”. Manifiestan que “esto pasa por potenciar su industria como eje fundamental en el que se debe basar todo el crecimiento sólido”. Sin ello, consideran que será imposible mantener un “estado del bienestar digno”.
Recurso a la adjudicación de Standler
El plantón de los trabajadores de Alstom tiene lugar pocos días después de que la dirección del centro en Cataluña haya decidido recurrir el concurso de los Ferrocarriles ante el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público (TCCSP). La compañía apunta a errores en la oferta de Stadler Raile que propiciarían su descalificación de la licitación.
El organismo de mediación debe publicar la resolución en los próximos días.