Las elecciones malditas del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones
Persisten las críticas en una institución cuyos asociados están en una lucha abierta desde hace más de 10 años
22 octubre, 2017 00:00El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones (COGITT) no ha conseguido zafarse de las críticas sobre la falta de pulcritud en sus procesos electorales en un momento en el que parte de las voces divergentes que existen en el seno de la organización se han intentado unir para superar sus discrepancias. Pero la intervención de la mesa electoral para invalidar una de las dos candidaturas que se enfrentaban ha derivado en una guerra interna de la institución. La enésima de un conflicto con varios actores que se arrastra desde hace más de 10 años.
Los nombres propios de este capítulo son los de Mario Cortés Carballo, proclamado decano del colegio profesional y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Málaga por el PP, y Juan Manuel Martínez Mourín, el aspirante alternativo. Este último dio forma a una candidatura en que incluyó a dos desempleados y un jubilado que optaban a posiciones relevantes en el COIGTT.
La lista invalidada
Concretamente, Joaquín Román aspiraba a ser secretario general; Pedro Luís Prieto a vicesecretario; y Fernando López Patiño a vocal. Los dos primeros al estar en paro no pagaban ninguna cuota en la institución y el último, al ser jubilado, una tarifa reducida.
La mesa electoral manifestó en el periodo de comprobación de candidaturas que los “estatutos o reglamentos o recogen la posibilidad de que se reserven cargos para alguno/as de ellos no ejerciente”, tal y como indica el acta a la que ha tenido acceso Crónica Global.
Se remite a la norma marco de los colegios profesionales que decreta que “quienes desempeñan los cargos de presidentes, decanos, síndicos y otros similares, deberán encontrase en el ejercicio de la profesión en que se trate” y remarca que “los demás cargos deberán reunir iguales condiciones para su acceso”. Unas directrices que no se cumplieron en la candidatura.
Ofrecimiento a subsanar los errores
Martínez Mourín reconoció los fallos y propuso subsanarlos, pero la mesa decidió que las deficiencias de su propuesta para dirigir el COIGTT eran demasiado grandes. Rectificar implicaba cambiar el número dos de la lista, indican desde el entorno de la mesa electoral.
Por lo que decidió declarar “incompleta” la candidatura y se proclamó a Cortés Carballo decano de los ingenieros técnicos de telecomunicaciones por ser el único solicitante con una propuesta que cumplía con todas las normas del colegio.
Un suplente jubilado en la candidatura ganadora
Pero tal y como remarcan sus opositores, incluso en el mismo acta de la mesa electoral se reconoce que su candidatura también tenía fallos. La candidatura del actual decano proponía a Eladio Gutiérrez Montes para ser el vocal suplente primero, un jubilado que también paga una cuota reducida.
También incumplía las reglas de juego de las elecciones en colegios profesionales, pero se ha interpretado que al decaer de la lista no la altera de forma sustancial. “Se presenta como suplente, lo que su incumplimiento no afectaría a la candidatura por ser completa”, afirma la resolución de la mesa electoral en el auto oficial.
Problemas desde 2003
El COIGTT acumula problemas en sus elecciones desde 2003. En ese momento se presentaron dos candidaturas en las que existían personas que no reunían el requisito de antigüedad mínimo para acceder a los cargos institucionales. Se resolvió de forma similar.
El 2006 hubo problemas por la recogida de firmas incorrectas, aunque el caso más sangrante de la institución tuvo lugar en 2015. Fue el Tribunal Superior de Justicia de Madrid el que finalmente anuló esos comicios, la muestra más evidente de la batalla entre los partidarios de la candidatura de Jorge de la Torre Sánchez-Bravo, que entonces ondeaban la bandera de la renovación, y los del anterior decano, José Javier Medina Muñoz.
Candidatura de consenso
La batalla entre los partidarios de ambos aún persiste y, según las fuentes consultadas, explicaría la polémica actual. Pero otra parte del colegio ha firmado las paces, un pacto que se habría zanjado alrededor de la figura de Cortés Caballero.
Sus miembros indican que ha llegado el momento de enterrar viejas disputas, pasar página a la judicialización del día a día de la institución y empezar a debatir todo tipo de cuestiones, incluso el cuantioso patrimonio del COIGTT, en un momento en el que la profesión está muy demandada. Aunque incluso los más optimistas reconocen que el punto de partida de este espíritu es, como mínimo, complejo. No descartan el enésimo recurso judicial en el colegio de ingenieros técnicos de telecomunicaciones.