Las instalaciones de Quimidroga en el Puerto de Barcelona / CG

Las instalaciones de Quimidroga en el Puerto de Barcelona / CG

Business

Quimidroga abre una filial en Italia para continuar con su internacionalización

La compañía de la familia Sisquellas busca con este plan convertirse en un referente del Mediterráneo

21 septiembre, 2017 08:32

El distribuidor químico Quimidroga cumple el principal objetivo de su plan de internacionalización: ser un referente en el Mediterráneo. La compañía barcelonesa ha abierto una filial en Italia.

La compañía de la familia Sisquellas ha desembarcado en el país transalpino con un socio local. Quimidroga tiene una participación del 60% mientras que el otro inversor se ha quedado con un 40%. El consejero delegado de la compañía, Vicenç Muñoz destaca que el mercado italiano es uno de los más importantes en Europa y cuenta con una fuerte atomización.

Quimidroga dio un paso de gigante el año pasado, cuando adquirió la empresa francesa Montbelle, con sede en Cannes, pero con una fuerte implantación en el mercado africano y de Oriente Medio. La filial gala pasará de facturar 12 millones de euros en 2016 a los 25 millones este año.

Pese a la integración de Montbelle, Quimidroga ha estancado su facturación en los 675 millones. “Hemos aumentado en volumen de ventas, pero el precio medio ha caído cerca de un 8%”, afirma el directivo.

Por otra parte, la compañía obtuvo un resultado operativo de 15,5 millones de euros, lo que supone un incremento del 20%. El beneficio fue de 9,3 millones de euros, casi un 45% más que un año antes.

Expansión internacional

Además de la compañía italiana, Quimidroga cuenta con filiales en Portugal, Francia, Marruecos, Argelia y Turquía. También vende en otros países. Quimidroga internacionalizado para capear el temporal de la crisis económica. Por aquel entonces, el negocio fuera de España representaba apenas el 13% del total de su facturación; el año pasado ya alcanzó el 28% de los ingresos.

La transformación de Quimidroga es indispensable para enfrentarse a una competencia muy dura de grandes multinacionales como Univar o Brenntag.

No solo en Europa

Como recoge Expansión, la estrategia de futuro de la empresa pasa por continuar apostando por la internacionalización. Muñoz señala que la compañía tiene la vista puesta en mercados fuera del Mediterráneo, como Oriente Medio, África y Latinoamérica. “En estos mercados no se tratará tanto de abrir filiales como de crear alianzas”, analiza el directivo.

Quimidroga cuenta en la actualidad con una plantilla de 440 personas y en España tiene instalaciones en el Puerto de Barcelona, Miranda de Ebro (Burgos) y Valdemoro (Madrid).