Bruselas estudia imponer una tasa a los operadores digitales
Con el fin de regular los ingresos de las multinacionales digitales “que no se ajustan a las realidades modernas”, Bruselas plantea alternativas a corto plazo
21 septiembre, 2017 13:57La Comisión Europea ha presentado este jueves tres opciones para elevar los impuestos que pagan en la Unión Europea las empresas del sector de la economía digital, entre las que están un gravamen sobre el volumen ingresos, retenciones fiscales sobre transacciones digitales o una tasa sobre la facturación generada por la provisión de servicios digitales o actividades publicitarias.
El documento, sin embargo, no es una propuesta legislativa, sino que recoge algunas de las opciones posibles a corto plazo para conseguir que los gigantes digitales paguen una parte "equitativa" de impuestos. La intención de Bruselas es esperar a que la OCDE publique un informe en la primavera de 2018 con "soluciones apropiadas y significativas" para gravar la economía digital.
Marco fiscal, con o sin acuerdo de la OCDE
Este marco a nivel internacional sería la base de una futura propuesta legislativa a nivel europeo, pero el Ejecutivo comunitario ha garantizado que actuará para conseguir un marco fiscal "justo, efectivo y competitivo" en el mercado único digital incluso aunque no haya acuerdo en la OCDE.
La razón es que el marco fiscal actual "no se ajusta a las realidades modernas", puesto que las reglas fiscales actuales "fueron diseñadas para la economía tradicional" y "no pueden capturar actividades que se basan cada vez más en activos intangibles y datos". En consecuencia, el tipo efectivo de las compañías digitales es la mitad del de las empresas tradicionales y "a veces mucho menos". Concretamente, Bruselas estima que los modelos domésticos de negocio digital están sujetos a un tipo efectivo del 9%.
Alternativas a corto plazo
En este contexto, la Comisión Europea defiende que establecer una base imponible consolidada común en el impuesto de sociedades (BICCIS) es su opción preferida. Así, mientras los países del bloque comunitario negocian esta propuesta, que fue presentada en octubre del año pasado, Bruselas ha puesto sobre la mesa este miércoles una serie de opciones alternativas pensadas para el corto plazo.
Una de ellas apuesta por imponer una tasa sobre los ingresos generados por estas multinacionales gracias a la provisión de servicios digitales y a las actividades publicitarias. Otra de las opciones sería crear una retención fiscal sobre ciertos pagos efectuados a proveedores no residentes de bienes y servicios solicitados 'online', mientras que la tercera de las alternativas aboga por establecer un impuesto sobre el volumen de facturación de estas compañías.
Esta última propuesta va en la misma línea que la iniciativa defendida la pasada semana por Francia y apoyada por otros países, entre ellos España, Alemania e Italia, y su objetivo sería crear un impuesto sobre aquellos ingresos "insuficientemente" gravados que provengan de actividades digitales.