Los negocios que compartían el palco del Camp Nou en la era Rosell (y II)
Los motivos personales y los problemas empresariales de algunos directivos recortaron el organigrama, luego ampliado por Bartomeu
23 junio, 2017 00:00Josep Maria Bartomeu asumió las riendas del Barça en el mismo momento en el que Sandro Rosell anunció su inexplicable (hasta hoy) dimisión. En un primer gesto de cara a la galería, Barto quiso escenificar transparencia y expuso las cifras del fichaje de Neymar, que su antecesor y amigo se había negado a difundir por, decía, confidencialidad. Era enero de 2014 y el nuevo presidente heredó el equipo de su antecesor, el mismo del que hasta aquella fecha había formado parte como vicepresidente deportivo. Un grupo de empresarios de los más diversos sectores.
Junta directiva de Sandro Rosell / CG
Tras Rosell, dimitieron otros dos directivos de aquella junta, ganadora de los comicios de 2010. Antes del final de aquel convulso ejercicio 2014-15, presentaron su renuncia Eduard Coll (sección de balonmano), socio fundador del despacho Coll Advocats y entonces presidente de la Asobal, y Pilar Guinovart (área social), entonces presidenta de Dinamiun Consultors, dedicada a la formación, el asesoramiento y el coaching empresarial, y hoy jefa de relaciones institucionales en el Gremi de Restauració de Barcelona.
Un rival electoral
Bartomeu cargó un año y medio con la losa de ser presidente no electo. Hasta que ganó las elecciones en julio de 2015 impulsado por el triplete. Para ello, contó con el apoyo mayoritario de la junta que había heredado y que hoy le acompaña en el organigrama azulgrana. Pero algunos se quedaron por el camino, como el socio del despacho SFFR Abogados Toni Freixa, luego rival de Barto en las urnas y ahora investigado por el caso de los columbarios.
Tampoco siguió en el club el hombre de los negocios, Javier Faus, que fundó y dirige el fondo Meridia Capital, especializado en la gestión de grandes hoteles. El exvicepresidente económico fue pieza clave en el contrato con Qatar Airways (también en la negociación por la renovación del acuerdo que Bartomeu fue incapaz de sellar) y en la firma de los documentos del fichaje de Neymar.
Problemas empresariales
El quinto autodescartado fue Ramón Cierco, que se apartó de la primera línea del Barça en cuanto comenzaron los problemas en Banca Privada d’Andorra (BPA), el banco que presidía y del que era dueño. Ahora, el juez ha desimputado al empresario del caso BPA, de blanqueo de capitales procedentes de grupos criminales, aunque el caso sigue abierto.
En cuanto al dimitido Sandro Rosell, encarcelado en 2017 por blanqueo de capitales, se le conocen varios negocios a través de varias sociedades. Desde Textil Seu, hasta complejos deportivos, un hotel rural y una polémica participación en Viagogo.
Mismo equipo
El resto de la junta de Rosell sigue con Bartomeu (además de nuevas incorporaciones): Jordi Cardoner, Carles Vilarrubí, Jordi Mestre, Manel Arroyo, Jordi Moix, Jordi Monés, Ramon Pont, Joan Bladé, Javier Bordas, Silvio Elías, Dídac Lee, Josep Ramon Vidal-Abarca y la dimitida Susana Monje. Doctores, especialistas en alimentación, abogados, representantes del sector inmobiliario, del mundo hotelero y del entretenimiento, entre otros.
Al margen de los directivos, en la etapa Rosell el director general era Antonio Rossich, quien fue director de la división comercial del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de 1992, trabajó en el Grupo Havas, en el Grupo Alimen y en Planeta.