Fondos de inversión basados en la volatilidad
Son productos de riesgo, aunque sin gastos adicionales ni incremento de las comisiones
7 enero, 2017 00:00Los fondos de inversión son uno de los productos que se han abierto, especialmente, ante la demanda de los pequeños inversores, que buscan nuevas estrategias para incrementar el rendimiento de los ahorros. Una de ellas está basada en la volatilidad de los mercados financieros, precisamente uno de los enemigos a los que se enfrenta la mayoría de los ahorradores: pierden mucho dinero como consecuencia de las operaciones realizadas en escenarios poco propicios. Estas pérdidas corresponden a periodos de gran inestabilidad bursátil, económica y política, donde es más complicado generar algún retorno al capital.
Algunas gestoras han decidido impulsar ciertos fondos que se rigen bajo estos parámetros tan poco habituales en las cotizaciones. Son los fondos de inversión que están vinculados directamente a la volatilidad a través de sus muchas variantes como fórmula confeccionada para dotar mayor flexibilidad al producto.
Su aparición en los mercados permite que los titulares estén en condiciones de generar beneficios por medio de una mecánica muy bien definida y simple. Se basa en que, a medida que la volatilidad es mayor en los mercados de renta variable, los retornos sobre los ahorros crecen más. De esta forma, resulta innecesario que los usuarios esperen escenarios favorables para incrementar el saldo de su cuenta corriente: pueden hacerlo desde estos productos financieros de última generación con un rendimiento que irá en función de estos movimientos.
¿En qué consisten?
Los beneficios se generan en los escenarios en que las turbulencias financieras se adueñan de los mercados. Hasta el punto que ofrece un curioso efecto, que consiste en que mientras los fondos ligados a los mercados de renta fija y variable pierden posiciones en sus participaciones, en los volátiles es justamente lo contrario; con importantes revalorizaciones desde el primer momento.
Contra lo que muchos ahorradores puedan creer, no están limitados a un único activo financiero, como puede ser la bolsa. Aun siendo la opción mayoritaria en sus modelos, sobreviven a otros mercados diferentes, aunque con la desventaja que no están comercializados con gran difusión en el mercado bancario nacional.
No es extraño, por tanto, que los usuarios tengan alguna que otra dificultad para suscribirlos en estos momentos. Incluso que necesiten del asesoramiento de su banco para planificar su inversión ligada con la volatilidad.
Aportaciones a la inversión
Una de las ventajas que genera su contratación es que no son productos estáticos, sino que cuentan con una gran flexibilidad para salir de ellos en el momento más oportuno sin recargo por la operación. Tanto a través de movimientos parciales como sobre el total del fondo.
Están vinculados fundamentalmente a la bolsa y, muy concretamente, a los principales índices bursátiles de todo el mundo. DAX, CAC 40 o Dow Jones son algunos de los más representativos en donde pueden tomarse posiciones para beneficiarse de la volatilidad de sus mercados. Hasta puede darse el caso de que estén vinculados con otros activos financieros alternativos, aunque bajo proporciones muy limitadas y claramente minoritarias.
Las carteras de estos fondos generan una exposición flexible a los cambios en la volatilidad. Esta característica es la que impulsa la rentabilidad del producto, con un retorno sobre los ahorros en función de su intensidad. Pero igualmente puede materializarse en pérdidas si no se produce este generador del rendimiento. Bajo esta particularidad se han confeccionado varios fondos que pueden contratarse desde la mayoría de entidades financieras con las condiciones generales de los restantes fondos.
Volatilidad en los fondos
Una de las propuestas que reúne estas aportaciones es el fondo Amundi Funds Absolute Volatility World Equities. Bajo estas constantes comerciales ha mantenido un tipo de interés negativo durante los últimos años. Del 2,30%, 3,30% y 5,50% si la referencia tomada es a uno, tres o cinco años, respectivamente. En este sentido, no ha sido positiva la volatilidad como fórmula para canalizar las inversiones, sino más bien todo lo contrario, tal y como muestra la evolución de sus participaciones.
Otro formato de ahorro bajo estas características está representado por Natixis AM Funds Seeyond Equity Volatility Strategies. En este caso, basa su iniciativa en una exposición directa a la volatilidad de los mercados de valores, con depreciaciones que oscilan entre el 5% y 9% para los periodos comprendidos en los últimos tres años.
Aunque sus objetivos son los mismos, las estrategias que utilizan son diferentes. En cualquiera de los casos, no han tenido una evolución positiva para los ahorradores. ¿Cuáles son los motivos para que sea así? Pues muy sencillo, ya que en estos periodos la volatilidad no se ha impuesto en los mercados financieros como hubiese requerido su cartera de inversión. Más bien todo lo contrario, motivo por el que los ahorradores han perdido una parte del capital invertido.
Es por esta misma razón por lo que son muy peligrosos estos productos. A cambio, no generan unos gastos adicionales y ni mucho menos un incremento en las comisiones. Se mantiene bajo similares márgenes comerciales que las de los restantes fondos de inversión.