Banco Popular consigue liquidez con la provisión de las cláusulas suelo
La entidad presidida por Ángel Ron rebaja en 45 millones el dinero consignado para devolver las cantidades cobradas de más
25 septiembre, 2016 12:16Banco Popular ha conseguido liquidez al revisar a la baja la provisión que había ejecutado para cubrir las contingencias de la sentencia de mayo de 2013 del Tribunal Supremo sobre las cláusulas suelo. La entidad presidida por Ángel Ron, que no pasa sus mejores momentos, ha recortado en 45 millones de euros el dinero consignado para devolver el dinero cobrado de más desde ese momento.
Lo ha hecho al considerar que hay menos clientes afectados. Según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en los nuevos cálculos se ha tenido en cuenta a todos los titulares de las operaciones y no solo al primer titular, por lo que en lugar de 350 millones solo se deberán provisionar 305.
Impacto del hundimiento del Euríbor
Los gestores del Popular indican que tras el análisis cuentan con información más detallada del destino de la financiación de los préstamos con cláusulas suelo. Se habían tenido en cuenta condiciones en las que se fijaba un límite a la caída histórica del Euríbor, mientras que la realidad es que el tipo de interés europeo al que se suelen referenciar los préstamos va camino de completar su octavo mes consecutivo hundido en terreno negativo.
Es otra de las consecuencias de la política de intereses bajos aplicada por el Banco Central Europeo que permite la operación contable de la entidad. Así pues, Ron provisionará el 13% menos de lo previsto en las cuentas de 2015.
Rebaja de plantilla
Además, estima un impacto de 334 millones adicionales por el riesgo “remoto” de una retroactividad plena en la devolución de lo cobrado por las cláusulas suelo. Es decir, desde que se firmó el préstamo y no desde que el Alto Tribunal emitió la resolución.
No es la única iniciativa que el banco ha puesto en marcha para reforzar sus cuentas. La semana pasada anunció un proceso de reestructuración que afectará a entre 2.900 y 3.000 empleados, lo que supone hasta el 20% de la plantilla y el cierre de unas 300 sucursales.