El temor a la desaceleración castiga las bolsas occidentales

El temor a que no se cumplan las previsiones de crecimiento económico mundial han sacudido hoy a las bolsas de todo occidente. El español Ibex 35 ha cerrado la sesión con un recorte del 1,81%, lo que ha llevado al selectivo a perder la cota psicológica de los 10.600 enteros (10.587) y a regresar a los niveles de julio.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo se elevaba hasta los 141,7 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 2,002%. En el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,1190 'billetes verdes'.

Los valores españoles sufren

Gamesa se ha erigido como el 'farolillo rojo' de la jornada por su exposición a los mercados emergentes y se ha desplomado un 10,16%, hasta los 12,900 euros, afectada también por la publicación de los resultados de Vestas, su principal competidora. Abengoa ha sido protagonista de las caídas, con un recorte del 5,19%, mostrando la misma volatilidad de días anteriores.

El signo negativo se ha extendido entre los blue chips, que han experimentado fuertes pérdidas, especialmente Inditex (-2,6%) y BBVA (-2,1%). Telefónica ha cedido un 1,6%, Repsol un 1,5%, Santander un 1,4%, Endesa un 0,8% e Iberdrola un 0,4%.

Wall Street también abre a la baja

Tras la publicación de las actas de la Fed del mes pasado, que muestran cierta preocupación por el crecimiento global, Wall Street ha abierto a la baja, lo que ha tenido su impacto en las principales plazas europeas: Fráncfort ha perdido un 2,59%, París un 2,57% y Londres un 0,65%.

Las actas de la Reserva Federal levantaron expectativas de un alza de tipos a mediados de septiembre, entre temores sobre la inflación que no despega y la ralentización de crecimiento en China que han golpeado a todos los mercados mundiales.

El BCE ve alejarse sus objetivos

El Banco Central Europeo, que estaba a la espera de un rápido rebote en la inflación para relajar su política intervencionista, no ve colmadas sus expectativas debido a los mismos factores --bajada del precio del petróleo y debilidad del crecimiento de China--, que mantienen contenidos los precios, ha dicho hoy el miembro del consejo de gobierno del banco, Ewald Nowotny, del banco central austríaco.

El BCE dijo en sus previsiones de junio que esperaba una inflación del 0,3% este año, del 1,5% en 2016 y del 1,8% en 2017, aunque estas estimaciones se han visto cuestionadas en las últimas semanas por la evolución del crudo y la situación de China.

Preguntado sobre si esperaba que las previsiones de inflación del BCE se reducirían, Nowotny dijo: "Es demasiado pronto para decir, pero definitivamente no podemos contar con un rápido retorno a nuestro objetivo de estabilidad de precios (de una inflación de cerca del 2%)", dijo.

El interés del BCE de volver a esas cotas de precios responde a que una inflación en positivo equivale a una economía en crecimiento, mientras que el nulo aumento de precios responde a la caída de la demanda y a la inactividad.