La continuidad del congreso y la capital del móvil en Barcelona: éxito del diálogo político
Estado, Generalitat y Ayuntamiento se felicitan por dejar de lado sus diferencias, incluso tras los cambios de gobiernos municipales, para retener en la ciudad el principal evento económico del año
14 julio, 2015 21:48“El congreso y la capital de los móviles se ha ganado porque hemos ido todos juntos; los de antes, los que continúan y los de ahora”. Así de tajante se mostró el presidente del consejo de administración de Fira Barcelona, Josep Lluis Bonet, al conocer que la capital catalana retiene el Mobile World Congress y sus actividades asociadas hasta 2023.
Él, junto al director general de la institución, Agustín Cordón, es uno de los pocos ejecutivos que ha visto primero como el Gobierno local de Jordi Hereu (PSC) conseguía transformar el Mobile World Congress en una iniciativa mucho más ambiciosa, la Mobile World Capital, y ha estado presente desde el primer momento en la puesta en marcha de la fundación que la rige.
De allí sale la segunda propuesta, la que firmó Xavier Trias (CiU), para imponerse a las ofertas de otras cinco ciudades para que Barcelona sea el epicentro del sector de la tecnología móvil hasta 2023.
Colau reconoce el trabajo de Trias
La actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no esconde que la concertación política ha sido la clave del éxito.
Si en un primer momento la líder de BComú mostró sus reparos en proseguir con una iniciativa con poco carácter social, el leitmotiv de su mandato al que no renuncia en este ámbito (“debemos mejorar y ampliar los beneficios [del congreso y la capitalidad] para que beneficien al conjunto de la ciudadanía y ayuden a redistribuir mejor la riqueza en la ciudad y desarrollar industria local vinculada a la tecnología móvil”, manifestó en una rueda de prensa para presentar el acuerdo), abrazó la propuesta rubricada por Trias y la defendió ante GSMA, una institución que ejerce como patronal del sector y tiene la última palabra sobre el reparto de los eventos.
Diálogo entre Estado y Generalitat
La importancia del Congress y la Capital (tal y como se conocen en el patronato) es tal que su defensa incluso supera la ruptura de puentes entre el Estado y la Generalitat que ha propiciado el debate independentista. El consejero de Empresa, Felip Puig, reconoció en el mismo escenario que se ha realizado un “buen trabajo de concertación” y que todos los actores han trabajado a la una para alcanzar un “mismo objetivo con un buen diálogo institucional entre el Estado, el Gobierno de la Generalitat y el Ayuntamiento”.
Puig también reconoció el trabajo de Bonet, Cordón y Fira Barcelona en conseguir “toda la experiencia acumulada con éxitos crecientes”. No en vano, la capital catalana ha organizado el congreso en sus últimas 10 ediciones.
“Hoy es un día de celebración y constatación de que cuando vamos juntos, ganamos todos”, añadió el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Víctor Calvo-Sotelo.
Mejorar las iniciativas
“Ahora se abre un horizonte de ocho años para hacer mejor el congreso y sacar más partido a la capitalidad”, añadió el representante del Ministerio de Industria en el patronato de la fundación de la Mobile World Capital Barcelona.
“Debemos consolidar esta vocación de ser un hub tecnológico en el mundo y ser la capital mundial del turismo de negocios”, añadió Puig.
Sin efecto del coto a las licencias
Los retos para dar este nuevo salto cualitativo están presentes en el documento al que ha dado el visto bueno GSMA. Entre ellos, ofrecer facilidades en infraestructuras como reservar vías que conecten directamente el centro de Barcelona con el recinto de Fira Gran Vía o terminar la Línea 9 del Metro; desarrollar los proyectos en fase inicial que se trabajan en la capital o asegurar que el parque hotelero local soporta las necesidades crecientes de campas de los congresistas.
La edición de 2015 movilizó a más de 94.000 participantes de más de 200 países con un perfil empresarial medio-alto. Tanto Colau como Cordón aseguraron que la moratoria a las licencias en los pisos turísticos no supondrá un impedimento en este sentido, ya que la oferta actual cubre las necesidades.
Mantener la estructura económica
La alcaldesa también se mostró partidaria de mantener el esfuerzo económico que implica ser la capital del móvil. El Estado, la Generalitat y el Ayuntamiento inyectan cada año 15 millones de euros a partes iguales a la fundación, su principal sustento. Otra vía de ingresos son las donaciones y patrocinios, con los que obtuvo 3,4 millones en 2014.
GSMA se lleva cada ejercicio 9,5 millones por llevar a Barcelona el Congress y la Capital.
Por el momento, este capítulo seguirá igual.