El parón de licencias turísticas propicia la proliferación de alternativas al margen de la ley

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, paró la concesión de nuevas licencias turísticas en la ciudad para "frenar la expansión del mercado de la ciudad, pero esto no se para desde un despacho”, asegura un empresario del sector bajo la condición del anonimato.

Los hoteleros locales siguen con sus críticas a la primera gran decisión de la líder de BComú que toca al sector negocios de la capital catalana. Remarcan que la decisión política no ahuyenta a los visitantes al inicio de una temporada que se espera aún mejor que la anterior (Turisme de BCN indica que hubo 17,1 millones de pernoctaciones en 2014, 600.000 más que el ejercicio anterior) y que aboca a la proliferación de opciones de pernoctación al margen de la normativa vigente.

Falta de oferta

Colau recibiría así el efecto boomerang de su política de coto a las licencias turísticas. Los ejecutivos con negocios en Barcelona señalan que los turistas que se queden fuera del mercado legal se verán abocado a alternativas que operan sin licencia, un fenómeno que señalan como el verdadero problema para la convivencia vecinal en la ciudad.

“Es normal que los pisos turísticos molesten, los visitantes no tienen los mismos intereses que el resto de la comunidad”, añade otro interlocutor del sector. “Hay una obsesión por la licencia”, indica otro empresario. Denuncia que no tiene su repercusión en el esfuerzo en perseguir los establecimientos que están al margen de la regulación.

Esta también será la alternativa para quienes no puedan sufragar los precios de las habitaciones legales. Los hoteleros reconocen que la intervención en la oferta ya ha derivado en un incremento de los precios de las pernoctaciones que en algunos casos llega al 30%, especialmente en el segmento más económico. Aquí es donde existe mayor competencia con los pisos turísticos, ya que el precio es uno de sus reclamos.

Reunión entre Colau y el Gremi d’Hotels

Para intentar calmar los ánimos en el sector, Colau se reunió este martes con la cúpula del Gremi d’Hoteles de Barcelona. El encuentro se celebró bajo la premisa de la confidencialidad, algo que choca con la transparencia de los encuentros de los que hacía gala la líder de BComú antes de desembarcar en el consistorio.

La institución presidida por Jordi Clos (Claris) se ha mostrado públicamente expectante en el impacto real de la norma en el sector. Lamenta la pérdida de inversiones asociadas a la implementación de nuevas cadenas hoteleras en la ciudad o la reforma u ampliación de los proyectos iniciados, pero antes de lanzar un órdago al Gobierno municipal esperan saber cuál será su próximo paso, en línea al resto del empresariado catalán. 

Por ahora, Colau mantiene su periodo de gracia.