Una mujer embarazada pone las manos sobre su vientre / EUROPA PRESS

Una mujer embarazada pone las manos sobre su vientre / EUROPA PRESS

Vida

¿Vientres de alquiler o maternidad subrogada?

Asociaciones feministas y contra el maltrato de la mujer consideran esta industria millonaria como ‘explotación reproductiva’

6 abril, 2021 00:00

La maternidad subrogada (o los vientres de alquiler) es una práctica de reproducción que asociaciones feministas y contra el maltrato de la mujer consideran como “explotación reproductiva”. A su vez, la industria y organismos a su favor la definen como “gestación subrogada” o “madre por sustitución”. De cualquier modo, esta presunta técnica supone un negocio internacional que genera millones de euros para agencias y clínicas de este tipo. Se prevé que esta industria alcance los 27.500 millones de dólares en 2025.

La legislación española no permite los contratos de gestación por sustitución, como recoge el artículo 10 de la Ley de Técnicas de Reproducción Humana Asistida 14/2006. Por eso, muchos de los padres intencionales suelen ser de España y otros países donde tampoco está permitido. En muchos casos, dichos padres suelen acudir a una agencia de reproducción subrogada para llegar a destinos de turismo reproductivo, tales como Ucrania, Grecia y Rusia, donde sí es legal.

 

 

¿A favor o en contra de la gestación subrogada? / CÓDIGO NUEVO

Vocabulario empleado

El vocabulario empleado por las personas pro y contra maternidad subrogada es muy diferente. Elena Sagaseta, coordinadora de proyectos en la Asociación Clara Campoamor, pone algunos ejemplos: “Madres suplentes, donación temporal de útero, maternidad portadora, maternidad invertida, gestación por contrato, madre sustituta... De lo que realmente estamos hablando es de vientres de alquiler”. Y aclara: “Yo alquilo la parte del cuerpo de una mujer para conseguir un fin, que es adquirir un bebé con mi linaje genético”.

La maternidad se entiende como la consecuencia del embarazo, según el principio mater sempre certa est por el que se rige la legislación española. “Las expresiones de gestación subrogada y gestación por sustitución ya niegan el propio proceso del embarazo”, afirma Beatriz Gimeno, directora del Instituto de la Mujer. “Se deshumaniza el embarazo al considerarlo externo al cuerpo de la mujer”, añade.

¿Técnica de reproducción?

Una mujer embarazada acaricia su vientre / PEXELS

Una mujer embarazada acaricia su vientre / PEXELS

Gimeno insiste en que hay que “saber diferenciar entre una técnica de reproducción y un proceso biológico como es el embarazo, ya que la candidata a madre gestante no necesita ningún proceso científico para tener la capacidad de quedar embarazada”. Además, la presidenta de la Comisión para la investigación de malos tratos a mujeres, Susana Martínez, no solo niega que se trate de una técnica, sino que lo considera maltrato: “Esta práctica, no técnica, es violencia contra la mujer desde el momento que se mercantiliza para cumplir los deseos de otros”.

Por su parte, Roberto Pertinez, presidente de la Asociación de Gestación Asistida Reproductiva (AGAR), opina personalmente que se trata de “una técnica que permite tener esa posibilidad a las personas que no pueden ser padres por diferentes motivos”. Pertinez insiste en aclarar el único posicionamiento oficial que declaran desde AGAR respecto a la reproducción subrogada: “Simplemente nos gustaría que hubiera un marco legal más favorable en España”.

Objetivización de la mujer

Bajo el punto de vista de Pertinez, la gestación subrogada “tendría que ser un trabajo que la mujer libremente decide ejercerlo. Lo decide desde su libertad de elección y su libre albedrío”. Por el contrario, Beatriz Gimeno subraya: “La libertad debería considerarse como ausencia de dominación ya sea económica, social o de cualquier índole”. Así, hace referencia a que la mayoría de voluntarias a madres gestantes viven en entornos de desigualdad y vulnerabilidad.

Ilustración sobre la maternidad subrogada / POLEMOS

Ilustración sobre la maternidad subrogada / POLEMOS

En este sentido, Susana Martínez considera que hay una objetivación de la mujer y que además renuncia a todos los derechos como madre: “En los casos de adopción, los padres biológicos tienen más derechos que la madre gestante en esta situación”.

Mercado y turismo reproductivo

A pesar de ser ilegal en muchos países, el negocio de clínicas y agencias de reproducción subrogada generó más de 6.000 millones de dólares en todo el mundo solo en 2018. Así se indica en el estudio de mercado The Global Surrogacy Market Report, elaborado por Global Market Insights, y prevé que se alcancen los 27.500 millones de dólares en 2025.

Algunos de los países de Europa donde la gestación subrogada es legal / BABYGEST

Algunos de los países de Europa donde la gestación subrogada es legal / BABYGEST

“Datos absolutamente terroríficos”, asegura la directora del Instituto de la Mujer. Por su parte, Elena Sagaseta reflexiona: “La violencia contra la mujer que casi todos los días nos asalta en las noticias: prostitución, agresión sexual, feminicidio, mutilación genital femenina, matrimonios forzosos… A todo esto, ahora se le suma el comprar esa parte íntima de las mujeres para comprar bebés. Es un suma y sigue de explotación y abuso a las mujeres y, generalmente, a las mujeres más vulnerables.