Suicidio y el valor preventivo del mensaje

“Cuando cierro los ojos veo el Mediterráneo. He vivido fuera de España y sé que mi hogar está donde esté mi corazón (…) Me encantan los idiomas y hablo varios, otros me los invento (…) Pude ver la muerte y el nacimiento a la vez cuando mi padre falleció y empecé a sentirlo dentro de mí con intensidad, cada día (…) Familia, viajar y aprender en cualquier orden”.

Así, en seis líneas, María de Quesada es capaz de explicar la alegría de vivir, la angustia de no querer hacerlo y la dificultad de contar este último sentimiento desde el amor y la esperanza, demostrando que la luz está al final del túnel y que siempre hay una salida si se pide ayuda a tiempo. Ya sea por miedo o por falta de conocimiento para contar el horror, lo cierto es que no es fácil hablar del suicidio. Además, no debe serlo. Sobre todo, cuando el mensaje puede condenar al duelo permanente de muchas personas que pueden estar sufriendo al otro lado. Cada dos horas y media una persona se quita la vida en este país, diez al día y 3.600 al año. El suicidio es, en la actualidad, la primera causa de muerte no natural en España, por encima de los accidentes de tráfico.

Rompiendo el hielo

María es periodista e intentó suicidarse cuando tenía 15 años. Ahora, en su libro La Niña Amarilla cuenta ese amargo episodio y la historia de otros supervivientes con el fin de tender una mano a quienes puedan encontrarse en una situación desesperada. Pero ¿es recomendable hablar del suicidio?. Existen muchos estudios sobre si se debe o no tratar el tema en los medios de comunicación. Uno de ellos es Informar sobre el suicidio. Recomendaciones de la OMS para los medios de comunicación, publicado en la Revista Española de Salud Pública y en el que sus autores concluyeron que: “La exposición inadecuada en los medios de comunicación sobre suicidios puede producir un efecto contagio o efecto Werther, mientras que determinadas características adecuadas pueden tener un efecto Papageno”. Una exposición inadecuada incluye, entre otras cosas, la publicación de notas suicidas, imágenes del suceso o la explicación de las causas o el método empleado.

Francisco Javier, O.J, Jesús, D.C y Francisco, S.B, analizaron en Cumplimiento de las recomendaciones de la OMS en noticias sobre suicidios. Análisis de la prensa digital española (2010-2017) 183 piezas periodísticas de seis diarios digitales diferentes. En 162 de los casos (un 88%) se revelaba el método utilizado en el suicidio, 133 (un 73%) explicaban cuál había sido el motivo y 35 (un 36%) ilustraban el artículo con una fotografía vinculada al suceso. Los resultados arrojados por este estudio evidenciaron cierta dejadez en las redacciones a la hora de hablar del suicidio. Sin embargo, cada vez son más los periodistas que buscan el relato responsable cuando hablan de un problema de salud pública como es el suicidio. Esto ayudará a romper mitos sobre el comportamiento suicida, un fenómeno complejo que, según la OMS, se ve afectado por varios factores interrelacionados, ya sean personales, sociales, psicológicos, culturales, biológicos y/o ambientales, concluye el documento.

Algo está cambiando

Miguel Guerrero, psicólogo clínico especialista en conducta suicida insiste en que "son muchas las redacciones, editoriales y agencias de comunicación las que conocen algunas de las buenas prácticas contenidas en las diferentes guías existentes, pero su seguimiento fiel es francamente mejorable". En su opinión, "hay tres ingredientes esenciales para llevar a cabo una comunicación acerca del suicidio de forma responsable: la formación, el asesoramiento experto y, sobre todo, la ética profesional. Un periodista que tenga conocimientos para transmitir mensajes sanos, humildad para dejarse asesorar por expertos en la materia y una práctica profesional basadas en valores (respeto, honestidad, integridad, bondad, etc) sería un poderoso agente de prevención del suicidio. Un verdadero Papageno. Los necesitamos".

Guerrero insiste en que un buen transmisor del mensaje cuando se habla de suicidio es "un seguro de vida". Así y para fomentar las buenas prácticas la Asociación de Profesionales en Prevención y Postvención del Suicidio Papageno y la Asociación de Familiares y Amigos Supervivientes por Suicidio de las Islas Baleares (AFASIB) crearon el premio Periodismo responsable sobre la conducta suicida.Yaiza Perera, la ganadora este año en la categoría de prensa escrita por su reportaje 'El complicado duelo tras una muerte por suicidio, lucha contra el dolor, el estigma y la soledad', ha contado a Crónica Global que lo más emocionante ha sido comprobar "que la voz de los supervivientes ha llegado lejos". Perera cuenta que se planteó el reportaje "al descubrir que los familiares que sufren una muerte por suicidio deben luchar contra la soledad y el estigma cuando ya pesa sobre ellos un dolor devastador. Son tan valientes que lo muestran para proteger a otros del sufrimiento".

En mis zapatos

Manual sobre el tratamiento del suicidio, 'En mis zapatos'

El pasado lunes 10 de octubre, coincidiendo con el Día Internacional de la Salud Mental, La Niña Amarilla presentó junto a Papageno y Afasib En mis zapatos, una guía para el tratamiento responsable del suicidio en los medios de comunicación. Quesada fue una de las autoras del manual y ha explicado a Crónica Global que está elaborado por periodistas, psicólogos y supervivientes que cuentan sus experiencias en primera persona con el objetivo de fomentar la empatía social, no solo en los medios, sino en general. Guillermo Córdoba Santos, periodista especializado en el tratamiento del suicidio en los medios y socio fundador de Papageno ha colaborado en la elaboración de esta guía y explica que, además de incluir una primera parte con conceptos teóricos sobre el suicidio, desmiente mitos y aporta información sobre factores de riesgo, factores de protección o señales de alerta". 

En la segunda parte del manual, explica Córdoba, se aportan recomendaciones periodísticas según el emisor, el mensaje o el canal de comunicación, para llegar a todos los públicos. Además, "Otra parte imprescindible de la guía es la dedicada a cuándo un suicidio es noticia. A partir del libro de Gabriel González Ortiz, la guía explica que un suicidio solo es noticia en tres circunstancias: una persona famosa, cuando el acto del suicidio provoca consecuencias públicas y cuando está relacionado con una problemática general. En España, el 99,9 % de los suicidios que se producen cada año no son noticia, ya que no tienen interés público. Además, un intento de suicidio tampoco es noticia".

 

Para Guerrero, la importancia de este manual "es capital" porque "no solo aporta conocimientos básicos acerca del suicidio, sino elementos que contribuyen a alfabetizar a sus lectores en prevención de la conducta suicida". Esto, sostiene, deja meridianamente claro el conocido y temido efecto Wherter y da pautas e instrucciones de cómo evitarlo y transformar el efecto contagio o imitación en un efecto protector y preventivo efecto Papageno. Por tanto, concluye el experto en prevención, "su divulgación entre los profesionales de la comunicación, así como cualquier persona que quiera hablar de suicidio en redes sociales debe ser ahora la prioridad".

Por último, las entidades recuerdan que existen recursos a disposición de las personas que se planteen acabar con su vida. Los números de teléfono de prevención son: 024, el Teléfono de la Esperanza (717 003 717), el Teléfono Contra el Suicidio (911 385 385) y el habilitado por el Ayuntamiento de Barcelona (900 925 555). También existe uno destinado a niños y adolescentes de la Fundación ANAR (900 20 20 10).