La policía se resiste a abandonar la Jefatura de Via Laietana
Los agentes critican que el cambio de uso del edificio se retome después de ser el epicentro de los disturbios tras la sentencia del 'procés'
22 noviembre, 2019 00:00El número 43 de Via Laietana alberga la Jefatura Superior de Policía desde 1929. El edificio es de propiedad estatal desde ese mismo año. Ahora, algunas entidades vuelven a reclamar que se convierta en un memorial de la represión franquista, mientras que los agentes se niegan a trasladarse, y critican que el cambio de uso del edificio se retome después de ser el epicentro de los disturbios tras la sentencia del procés.
Jefatura de Policía de Via Laietana / CG
La sede que ahora ocupan los policías albergó durante la dictadura a la Brigada Político-Social (BPS). Un espacio que acogió la represión a todo aquel opositor al régimen. En sus calabozos fueron torturados sindicalistas, comunistas y catalanistas hasta la Transición, cuando se convirtió en la comisaría central de Barcelona.
Oposición al franquismo
Sindicatos del cuerpo y asociaciones explican a Crónica Global sus argumentos. Desde la Fundació Cipriano García, su directora, Rosa Sans, subraya que la museización del espacio no responde a una iniciativa contra los agentes, y “no guarda relación con la policía actual”, pero recuerda la connotación de “persecución para la oposición al franquismo” que tiene el espacio.
Desde Jupol, sindicato policial mayoritario, Pablo Pérez defiende que “no existe razón funcional ni operativa para el traslado”. Así, señala que la Jefatura ha supuesto “un lugar estratégico durante los incidentes tras la sentencia del procés” y considera que retomar el cambio de sede en este momento es “una excusa barata” para esconder el “tacticismo político”.
Los votos del PSC
Pérez se refiere a la moción de ERC para este fin, que ha aprobado el Ayuntamiento de Barcelona con los votos a favor de Barcelona en Comú, JxCat y PSC, cuando, recuerdan desde Jupol, “los socialistas catalanes votaron en contra hace un mes”. “Queremos que rectifiquen su apoyo a la moción, justo ahora, cuando tras las elecciones llegan los negociaciones para intentar cerrar un acuerdo de Gobierno”.
También desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) rechazan el traslado de los agentes a otro punto de la ciudad. “¿Por qué ahora se retoma el cambio de sede? No hay ninguna razón que justifique el traslado. No queremos que se nos utilice con fines políticos. Que dejen a la policía al margen”, apunta su secretario de organización, José Rodríguez Neira.
El simbolismo de Via Laietana 43
Neira apunta también el oportunismo político tras los comicios. “La policía siempre está ubicada en un punto estratégico de las ciudades, también es una de las maneras de hacer visible al Estado”, recuerda.
Pretender desplazar la comisaría obedece, según el SUP, a una cuestión simbólica. “Creen que es un lugar de represión para la sociedad catalana --en referencia a los altercados tras la condena del Tribunal Supremo-- y el edificio de Via Laietana es un trofeo que se quieren adjudicar”, apunta.
Memorial para las víctimas
“De ninguna manera pensamos que esta policía tenga nada que ver con lo que sucedió en el edificio entonces. Lo que reivindicamos, como aprobó el Congreso en 2017, es un espacio de memoria”, argumentan desde la Fundació Cipriano García.
También desde la Fundació Josep Irla, Josep Huguet reivindica la transformación del espacio en un memorial para las víctimas de la tortura durante el franquismo. “Lo único que reclamamos es la homologación con el resto de Europa, donde las comisarías de la Gestapo o la Stasi se han reconvertido en homenajes a las víctimas de la represión”, subraya.
Interior niega planes de traslado
Huguet lamenta que la petición sea recibida como una ofensa o una afrenta contra la policía, como si ello supusiera llamarles “herederos del régimen franquista”. Además, señala que la colocación de una placa, que recuerda las torturas que la BPS perpetró en Via Laietana 43 no fue recibida con agrado por ciertos sectores del cuerpo.
Desde el Ministerio del Interior señalan que, hasta el momento, “no está previsto” el traslado de los agentes de la Policía Nacional a otro punto de Barcelona, a pesar de que en 2017, durante el Gobierno de Mariano Rajoy, el Congreso aprobó convertir la Jefatura en un museo de memoria histórica. Una proposición no de ley que presentó ERC, y que apoyaron todos los grupos a excepción del PP.