Muere tiroteado un hombre en el centro de Barcelona

Un hombre ha muerto tiroteado este mediodía en Barcelona. El vecino ha recibido siete impactos de bala en un ático de la calle Comte d'Urgell por motivos que aún se desconocen. Cuando han llegado los servicios de emergencia, el hombre, que ha resultado herido grave en el incidente, ya había fallecido.

Imagen del cordón de agentes de los Mossos d'Esquadra en la operación posterior al tiroteo en la calle Compte d'Urgell / AE

Imagen del vehículo forense y los Mossos d'Esquadra en la escena del tiroteo de la calle Comte d'Urgell / AE

Según ha avanzado Betevé, los Mossos d'Esquadra han acordonado el bloque donde se ha producido el suceso, en el número 125 de la céntrica calle del Eixample barcelonés. También se encuentran en el lugar de los hechos diversas ambulancias del Sistema de Emergencias Médicas (SEM). Hasta el momento la policía catalana no ha practicado detenciones. Los agentes han iniciado las pesquisas para aclarar la muerte del ciudadano y buscan al autor material de los disparos.

Huida en moto

Los hechos ha ocurrido sobre las 14:00 horas del mediodía en un apartamento del barrio de la Nova Esquerra del Eixample. Un vecino de una finca situada en esta zona ha encajado los balazos y ha quedado malherido en el suelo. Tras ello, otro individuo habría abandonado la dirección a pie y ha montado en una motocicleta, con la que se habría dado a la fuga. El SEM ha recibido la llamada de un vecino a las 14:05 horas.

Dirección en la que se ha producido el homicidio / Google Maps

La investigación la ha asumido la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d'Esquadra. En una nota, la policía autonómica se ha limitado a confirmar que ha iniciado pesquisas tras hallar el cadáver de un hombre con signos de violencia.

Relacionado con la droga

Aunque los motivos de la ejecución a sangre fría se desconocen, los Mossos sospechan que podría tratarse de un tiroteo vinculado al tráfico de drogas, ha avanzado Metrópoli Abierta.

Los vecinos de la finca han insistido que la mayoría de residentes vive de alquiler y que, hasta el día de hoy, no han notado ninguna alteración en la convivencia en la comunidad.