Ángel Charte, uno de los doce mejores médicos de España / DEXEUS

Ángel Charte, uno de los doce mejores médicos de España / DEXEUS

Vida

Estos son los 12 mejores médicos de España, según Forbes

Los profesionales consideran que los hospitales están mucho mejor preparados en la segunda ola para afrontar el virus

4 diciembre, 2020 18:45

La revista Forbes ha reunido a los 12 mejores médicos españoles en el libro Best Doctors Spain para que expliquen las diferencias entre la primera y la segunda ola del coronavirus. Si entre los meses de marzo y junio, fueron los virólogos quienes asumieron las riendas al conocer mejor la tipología del agente infeccioso, durante la segunda embestida están siendo los neumólogos quienes aportan sus conocimientos para combatir la pandemia.

El doctor José María Echave-Sustaeta, jefe del Servicio de Neumología del Hospital La Luz, indica que la primera ola "en España, y especialmente en Madrid, fue tan devastadora, nos pilló a todos sin la preparación adecuada. Incluso en aquellos casos en los que se planificó una respuesta y una organización, el volumen de pacientes graves hospitalizados fue tan brutal que sobrepasó todas las expectativas posibles".

Olas distintas, problemas distintos

Otro de los órganos vitales afectados por el SARS-CoV-2 es el corazón. Con todo, el cardiólogo José Ángel Cabrera, del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, destaca que los problemas cardiovasculares han ejercido menos presión hospitalaria durante la segunda oleada vírica. "Esto", cuenta, "ha permitido una mejor gestión de los tiempos y espacios para atender a nuestros pacientes y especialmente a aquellos que presentan una urgencia cardiovascular. Nuestros enfermos han vuelto a demandar consultas presenciales al sentirse más seguros en los hospitales y, en consecuencia, el flujo de consultas e intervenciones ha sido similar a fechas prepandemia".

También el doctor José Luis de la Calle Reviriego, jefe de la Unidad para el Estudio y Tratamiento del Dolor Hospital Universitario Ramón y Cajal, detalla que las diferencias entre etapas son significativas. "En la primera oleada los recursos se centraron en atender a los pacientes críticos que, por su gran número, cubrieron los diferentes escenarios planificados con una gran celeridad. Esta circunstancia obligó a limitar la actividad quirúrgica a los procesos emergentes y urgentes". Respecto a la siguiente, señala que la situación ha sido significativamente diferente, "se han atendido a los pacientes críticos, manteniendo gran parte de la actividad quirúrgica".

Profesionales mejor equipados

Desde Medicina Interna y Urgencias del Hospital Universitari Dexeus, el doctor Ángel Charte sostiene que la mayor diferencia entre ambos periodos ha sido la mejora de la equipación y dotación del personal de los hospitales. Esto, sumado a la mayor disponibilidad de PCR, "ha permitido una anticipación en la detección, identificación y tratamiento de los pacientes. Existe también, por la experiencia previa, una mejor preparación y capacitación para su manejo. Eso explica probablemente un mejor control del brote: menor número de ingresados, estancia media más baja, mayor previsión de complicaciones y situaciones que requieren ingreso en uci, más optimización de los recursos".

Otra de las áreas clave durante la crisis sanitaria ha sido la de diagnosis. Sin embargo, el doctor Juan Álvarez-Linera Prado, especialista en Diagnóstico por la Imagen del Hospital Ruber Internacional, no aprecia alteraciones en este campo. "Sin embargo, sí estamos viendo una mayor cantidad de pacientes con sintomatología respiratoria y sin lesiones aparentes o con muy poca afectación”, incide.

La segunda ola llega con más conocimiento

En el área de Alergología, el doctor Pedro Gamboa, del Hospital de Cruces, apunta que en la primera ola se disponía de menos información sobre el coronavirus causante de la pandemia. "No teníamos conocimientos precisos sobre la posible repercusión de la infección del SARS-CoV-2 para nuestros pacientes, especialmente con asma bronquial, ni sobre sus posibles complicaciones, formas de tratamiento adecuadas, medidas generales de transmisión y protección". "En la segunda ola", continúa, "ya conocemos más ampliamente las características del virus, su forma de transmisión y contagio, sus síntomas principales y los fármacos más útiles dentro del arsenal disponible".

La doctora María Dolores Martín Ríos, jefa del Departamento de Medicina Preventiva del Hospital Universitario General de Villalba, subraya que la primera "fue como un tsunami del que hubo que sobrevivir sin apenas tiempo para reaccionar. En la segunda ola ya estábamos mejor preparados, con protocolos de actuación y herramientas más adaptadas a una detección precoz de los casos".

Estrategias terapéuticas

En esta segunda ola ha habido mayor abanico de análisis de los pacientes. La doctora Pilar Llamas Sillero, jefa del Departamento de Hematología de la Fundación Jiménez Díaz, destaca que, ahora, no existe carencia de recursos diagnósticos. "Disponemos de PCR con facilidad y con resultados rápidos, test antigénicos y serológicos cuya interpretación está más clara, lo que agiliza que la actividad clínica, ingresos hospitalarios o el inicio de tratamientos quimioterápicos, por ejemplo, se realicen con más normalidad".

Además, mantiene que en la segunda ola "ha habido un boom de publicaciones científicas que nos han dejado claro estrategias terapéuticas que no han sido eficaces. Y entre las que lo han sido, como hematólogo, destacar el valor de la profilaxis antitrombótica, siempre que no exista contraindicación, en todos los pacientes hospitalizados con infección Covid-19".

Menos incidencia en niños

En cuanto a los enfermos con menor edad, según Jesús Argente Oliver, catedrático de Pediatría de la Universidad Autónoma de Madrid y jefe de Servicio de Pediatría del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús Madrid, en Pediatría, hasta ahora “la incidencia de pacientes hospitalizados con Covid-19 ha sido menor en esta segunda oleada y la hospitalización de casos graves en unidades de cuidados intensivos ha sido incluso inferior”, señala.

En la primera ola, sostiene el oncólogo Jesús García-Foncillas, del Instituto Oncoheatlh, la incidencia de casos fue tan desbordante que fue difícil hacer un planteamiento en tiempo para poder asumir correctamente el cuidado de los pacientes oncológicos. "Aun así, en nuestro caso, y con mucho esfuerzo, lo conseguimos. En esta segunda ola, el crecimiento más lento de casos nos ha permitido mantener todos los procesos de diagnóstico, tratamiento y seguimiento sin perder la planificación ni los tiempos previstos y manteniendo la seguridad y garantía de evitar contagios en los pacientes mediante la realización de consultas no presenciales, y el mantenimiento de las presenciales en aquellos casos que lo requieren".

El Covid y la salud mental

 El neurólogo Rafael Arroyo, del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo y Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, considera también evidente que ahora se está más preparado. "El objetivo principal ha sido atender a todos los pacientes neurológicos de forma presencial o telemática conviviendo con el Covid-19. De esta forma, hemos tratado de evitar retrasos en los diagnósticos y en los tratamientos. Nuestra actividad neurológica ha sido muy alta en esta segunda oleada".

Por último, el doctor Eduard Vieta, jefe del Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínico de Barcelona, explica que desde el punto de vista de la salud mental, "durante la segunda ola estamos manteniendo la atención a todos los pacientes que la precisan, cosa que no pudimos hacer en la primera ola por tener que desviar recursos humanos y espacios a la atención al a Covid-19, y hemos implementado soluciones de atención remota y telemática que están permitiendo que podamos tratar a nuestros pacientes", reflexiona.