Marcos Lechet, que sufre sordera, con una mascarilla transparente / CG

Marcos Lechet, que sufre sordera, con una mascarilla transparente / CG

Vida

El clamor de un hombre con sordera: "Las mascarillas opacas nos excluyen"

Marcos Lechet arranca el compromiso de Salvador Illa para que Sanidad distribuya tapabocas transparentes homologados

6 septiembre, 2020 22:00

La imposición de las mascarillas resulta exasperante para muchos. Incomodidad, molestias, y más en época de altas temperaturas, pero para las personas con sordera suponen un verdadero problema, y es que les impide comunicarse. “Las opacas nos excluyen, estamos tristes porque no logramos tener una conversación en la que podamos entender a nuestros amigos, e incluso a la hora de hacer gestiones, nos hacen sentir como tontos al ver la frustración de quien nos habla”, cuenta a Crónica Global Marcos Lechet, quien perdió el 100% de su capacidad auditiva a los cinco años, por los efectos secundarios de un medicamento.

La denuncia de este joven ha arrancado el compromiso de Salvador Illa para que Sanidad distribuya tapabocas transparentes homologados, que permitan así leer los labios, tras llamar su atención por redes sociales. La respuesta del ministro le llena de “optimismo”, asegura, ya que, “quizá sin pretenderlo, ha dado visibilidad a una discapacidad históricamente invisible”, señala Lechet, que se ha convertido en adalid de aquellos para los que cubrirse la boca supone un escollo comunicativo.

Barrera social y laboral

Mientras tanto, la alternativa para este colectivo pasa por sugerir a sus interlocutores que se bajen la mascarilla y se alejen más, --“algunos lo hacen, otros no”, explica Lechet--, o escribir en algún papel o dispositivo móvil. Lo más sangrante, critica, es que una administración no garantice su accesibilidad. “Es tremendo que una persona no pueda saber lo que le están diciendo en la sede de un organismo público”, sentencia. Lo mismo ocurre cuando acuden a una comisaría de policía o incluso al médico --“aún más reacios a bajársela”--. Una reacción que se repite bien por miedo al contagio, o a ser sancionado, cuenta, en caso de sus amigos.

Varios jóvenes usan mascarillas transparentes / EFE

Varios jóvenes usan mascarillas transparentes / EFE

Una barrera para socializar o realizar trámites, pero también para trabajar. Es el caso de aquellos que sufren hipoacusia -- pérdida auditiva total en un solo oído--. Por ejemplo, “un docente debe enfrentarse a un aula con alumnos con mascarillas, y crea inseguridad y angustia. También personal médico; gente común como tú y como yo que no puede rendir en su empleo al no poder seguir las indicaciones”, explica Lechet. También personas de edad avanzada que se ven condenadas a una “doble soledad”. Un problema que se disiparía en caso de que los estudiantes pudiesen usar un tapabocas transparente.

Desconocimiento del lenguaje de signos

Sobre la exclusión que generan las mascarillas opacas, Lechet recuerda que la gran mayoría de la población desconoce el lenguaje de signos, aunque no todas las personas con sordera se comunican así, sino a través de ayudas técnicas, implantes o audífonos, por ello el uso de tabapocas supone un problema mayor. “No solo distorsionan el sonido sino que ocultan gestos faciales y de la boca en los que nos fijamos”, apunta.

Que fuesen transparentes también sería útil para personas con autismo “que necesitan ver las expresiones del rostro, o para tranquilizar a cualquier niño al permitirle ver la cara de su profesor. Si me apuras, la de cualquier persona, ver si sonríe o está enfadada", indica. Aunque ya hay algunas en el mercado, el reclamo de Marcos es que Sanidad las homologue para que estas sean seguras “contra el bicho”.

Reunión con Illa

Tras la respuesta de Illa, Lechet espera “impaciente” su llamada para mantener una reunión con el titular de Sanidad. “Mientras sigo poniendo mi imagen y mi voz --para la causa-- como persona sorda y ciudadano”, señala, y es que durante estos días muchas personas que ignoraban esta realidad, se han puesto en contacto con él para adquirir mascarillas transparentes y repartirlas entre quien las necesite.