La Policía Local de Mataró desaloja a unos okupas de una antigua oficina bancaria / POLICIA LOCAL

La Policía Local de Mataró desaloja a unos okupas de una antigua oficina bancaria / POLICIA LOCAL

Vida

Desalojan a unos okupas de una antigua oficina bancaria en Mataró

Los allanadores llevaban más de dos años residiendo en ese inmueble y llevaban de cabeza a los residentes: "Hay ruidos, peleas y conflictos diarios"

4 agosto, 2022 13:30

La Policía Local de Mataró ha desalojado a unos okupas que vivían en una antigua oficina bancaria. El local está situado en la calle Josep Puig i Cadafalch, en el barrio de Cerdañola, uno de los más conflictivos de la capital del Maresme. 

Según ha podido saber Crónica Global, los allanadores llevaban más de dos años residiendo en ese inmueble y hacían la vida imposible a los residentes de los pisos cercanos, ya que "cada día había movimiento de personas". "Hay ruido, peleas y conflictos diarios", relatan.  

El alcalde de Mataró, David Bote / EUROPA PRESS

El alcalde de Mataró, David Bote / EUROPA PRESS

El acceso, tapiado

Después de meses de seguimiento de este caso, los agentes han procedido a desalojar y a proteger el acceso para garantizar que no vuelva a ser okupado. Sin embargo, pese haber tapiado las entradas, los vecinos se temen que buscarán otro destino. 

Las okupaciones en oficinas bancarias antiguas son uno de los problemas de seguridad y convivencia que desde el ayuntamiento quieren controlar. Por eso, el alcalde de la ciudad, David Bote (PSC), ha mantenido conversaciones con entidades para exigirles la vigilancia y mantenimiento de sus instalaciones. 

"Cada día hay más delincuencia"

Pero no es el único objetivo de los okupas, que van en busca de cualquier vivienda vacía. Los residentes de Mataró están "hartos", explican a este medio. De hecho, reconocen que hay "quienes se están yendo o se quieren ir porque es inaguantable la situación". "Cada día hay más delincuencia", lamentan las mismas voces.

Cerdañola y Rocafonda son dos de los barrios más afectados, pues se han "deteriorado" en los últimos tiempos. Aunque es un problema generalizado: "Hay calles por donde ni siquiera se puede caminar de la delincuencia que hay. Cada esquina está controlada por alguien", concluyen.