El Portal de l'Àngel, una de las principales zonas de comercio de Barcelona / JORDI BOIXAREU - ZUMA WIRE - DPA - EUROPA PRESS

El Portal de l'Àngel, una de las principales zonas de comercio de Barcelona / JORDI BOIXAREU - ZUMA WIRE - DPA - EUROPA PRESS

Vida

Los comerciantes de Barcelona piden abrir domingos y festivos de mayo a septiembre

El comercio realiza esta solicitud, con el aval del consistorio, para evitar que el 3 de agosto se aplique la normativa estatal que permite abrir sin limitaciones todos los días del año

31 mayo, 2021 12:01

Los comerciantes de Barcelona plantean, con el aval del gobierno municipal abrir domingos y festivos entre el 1 de mayo y el 30 de septiembre, de 12 a 20 horas, a partir de 2022. Esto supondría una flexibilización de la apertura en todos los establecimientos de la ciudad durante ese periodo. La propuesta ha sido presentada este lunes, que el pleno del Ayuntamiento de Barcelona prevé aprobar en junio.

El primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni; la concejala de Comercio, Mercados, Consumo, Régimen Interno y Hacienda, Montserrat Ballarín; han avalado la iniciativa de los comerciantes. No obstante, esta normativa, aunque más flexible tiene un doble trasfondo: actuar de pantalla para que no se aplique la normativa nacional el próximo 3 de agosto que permite abrir sin limitaciones todos los días del año --y no solo de mayo a septiembre--.

Pallarols: “Comercio y restauración se retroalimentan”

El director del Gremio de Restauración de Barcelona, Roger Pallarols, ha celebrado el acuerdo municipal anunciado este lunes, tras las solicitudes de las entidades comerciales Fundació Barcelona Comerç y Barcelona Oberta. El hostelero ha asegurado que “comercio y restauración se retroalimentan” porque el “los bares y restaurantes se beneficiarán del incremento de actividad comercial los domingos”.

Pallarols ha recordado que “no es una decisión motivada por la pandemia”, sino que hacía muchos años que el comercio “pedía poder abrir los domingos”. Algo que el director de los restauradores barceloneses ha remarcado que era incomprensible que no sucediera en una “ciudad turística y de servicios” como Barcelona.