Playa del Somorrostro en Barcelona, donde se produjo la agresión homófoba / EFE

Playa del Somorrostro en Barcelona, donde se produjo la agresión homófoba / EFE

Vida

Agresión homófoba en la playa de Barcelona: "Te corto el cuello"

Tres individuos atacan a cuatro jóvenes gays en el arenal del Somostro; uno de ellos será operado en el Vall d'Hebron por la gravedad de las lesiones

30 mayo, 2021 14:40

Segunda agresión homófoba este fin de semana en Barcelona. Dos parejas de jóvenes han sufrido un nuevo ataque en la capital catalana por su condición sexual. Ha sucedido este sábado por la noche en la playa del Somorrostro.

Según ha avanzado el diario Tot Barcelona, tres hombres "muy agresivos", de entre 25 y 30 años y a los que no conocían de nada, increparon a los cuatro chicos al grito de "maricones de mierda" y los amenazaron de muerte. "Si me levantas la ceja, te corto el cuello", habría proferido uno de los agresores contra una de las víctimas.

Paliza a cuatro jóvenes gais

Tras los ataques verbales se produjo la agresión física. Una paliza que ha narrado al mismo medio uno de los heridos. "Empezaron a escupirnos y a tirarnos arena por encima. Uno de ellos se acercó y le dio a una patada a uno de nosotros, y cuando nos levantamos y comenzaron los golpes. Fue horrible", relata la víctima. A pesar de ello, nadie hizo nada para ayudarlos.

Debido a la agresión, una de las víctimas ha pasado la noche en el Hospital del Mar, con heridas graves. Este domingo lo han trasladado al Vall d'Hebron donde será intervenido por una fractura en la cara.

Denuncia ante los Mossos

Los otros tres no han requerido de atención médica y ya han presentado sendas denuncias ante los Mossos d'Esquadra, tal y como confirman desde el cuerpo a este medio. Ahora la policía investiga lo sucedido y trata de localizar a los agresores.

Este ataque por la condición sexual de los jóvenes es el segundo que se registra en la capital catalana durante el fin de semana. El primero sucedió en Gràcia, donde un grupo de hombres se rió de la víctima para luego propinarle una patada en la mano.