Badalona. Puerta acorazada para evitar la entrada de okupas / EP

Badalona. Puerta acorazada para evitar la entrada de okupas / EP

Vida

Los catalanes fortifican sus hogares por miedo a los okupas

La tolerancia del Govern genera un incremento en la instalación de puertas acorazadas

3 julio, 2020 23:00

El miedo a la okupación se extiende en Cataluña. Distintas empresas consultadas por este medio han advertido un boom en la instalación de puertas acorazadas en los hogares catalanes durante el último año.

Carlos Zaragoza, gerente de Amb Tot Tancat, cifra el incremento de encargos que ha vivido su empresa: “Durante los últimos meses, y sobre todo durante la pandemia, hemos doblado nuestros pedidos”. Zaragoza explica que sus empleados llevan semanas trabajando a destajo en todo tipo de inmuebles, sean locales comerciales, garajes o viviendas vacacionales.

Complicidad del Govern

Algunos patronos vinculan este aumento con la actitud tolerante del Govern hacia el movimiento okupa. Juan José Lallave, CEO de STM Seguridad, afirma que “Cataluña es la autonomía donde hay más demanda con diferencia”. Lallave relaciona este hecho con la mayor permisividad de la legislación catalana.

Para ejemplificarlo, el empresario revela el cambio de tendencia registrado por la compañía en el último lustro: “Cuando comenzamos a trabajar en 2014, Madrid era el lugar con más pedidos, pero rápidamente despuntó Barcelona y siempre se ha mantenido en cabeza”. En un solo año, STM Seguridad ha aumentado un 50% la instalación de puertas acorazadas en Cataluña.

Mejor acorazar que blindar

Ambas fuentes señalan la necesidad de reforzar el acceso a todo tipo de inmuebles, aunque estudiando de forma previa sus especificidades. “Las carteras de los bancos, pisos particulares, segundas residencias… hay que estudiar cada ubicación y cada tipo de activo para encontrar la mejor solución”, indica Lallave.

Por su parte, Zaragoza expone la diferencia entre las puertas blindadas --con láminas internas de metal y que son recomendables en caso de puertas descatologadas-- y las puertas acorazadas --totalmente metalizadas y sin ningún punto débil en su construcción--. “Si la ciudadanía fuera consciente de que una puerta puede abrirse sin ruido en un minuto, habría menos robos u ocupaciones en Cataluña”, asegura el gerente.

Un decreto pro-okupa

Esta fiebre por las puertas acorazadas coincide con el recurso presentado por el PP contra una discutida norma del Ejecutivo catalán sobre pisos vacíos. Se trata del decreto 17/2019, de medidas urgentes para mejorar el acceso a la vivienda, que incluye la obligación de ofrecer alquileres reducidos a personas que hayan ocupado el piso estando vacío, incluso aunque hayan entrado de forma ilegal.

Este decreto del Govern --que ha merecido un dictamen demoledor por parte del Consejo de Garantías Estatutarias-- está generando problemas en las secciones civiles de la Audiencia de Barcelona. Por el momento, los jueces rechazan aplicarlo para no torpedear los procesos de desahucio interpuestos por los propietarios y esperan al esclarecimiento de la normativa.