Una mujer en un bosque pasando frío

Una mujer en un bosque pasando frío CANVA

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Confirmado por el Gobierno catalán: llega a Barcelona un fuerte cambio en las temperaturas para Fin de Año

El inicio de año estará marcado por cielos cubiertos, con nubes bajas y brumas en las zonas del interior, mientras que en la vertiente mediterránea, las temperaturas se situarán en torno a los 7 u 8 grados

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Cataluña se prepara para despedir el año y festejar el comienzo del 2026. A pesar de que el tiempo ha respetado en comparación con años anteriores, los meteorólogos ya han hecho una previsión para Nochevieja.

Concretamente, el Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat), que pertenece a la Generalitat, ha informado de que el territorio catalán sufrirá un cambio brusco en el tiempo. Es decir, una variación significativa del tiempo que se dejará notar en los próximos días en el territorio catalán.

Tras una larga temporada protagonizada por lluvias persistentes, temperaturas bajas y nevadas a cotas reducidas, las previsiones indican un giro en la situación atmosférica que podría influir tanto la última noche del año.

En este contexto, las temperaturas irán descendiendo conforme avancen las horas y la jornada en sí, desde un ambiente suave hacia un enfriamiento más marcado.

Esta bajada en los termómetros será más notable en zonas deprimidas con presencia continuada de niebla, así como en áreas de montaña, donde se esperan heladas moderadas y más intensas en el Pirineo.

No obstante, de cara a la Nochevieja, Meteocat señala que la tregua en las precipitaciones no será duradera. Aunque el jueves 1 de enero de 2026 y el viernes 2 se perfilan como días mayoritariamente soleados, el miércoles 31 de diciembre presenta una probabilidad de lluvia que podría alcanzar el 70%.

El cambio de tiempo pondrá fin al corto paréntesis de calma que se esperaba tras las lluvias débiles y las nieblas de primera hora con las que arrancará la semana. Por tanto, el inicio de año estará marcado por cielos cubiertos, con nubes bajas y brumas en las zonas del interior.

Mientras que, en la costa, los vientos soplarán con intensidad como en el Cantábrico, sobre todo con intervalos de tramontana fuerte en el Ampurdán, lo que incrementará la sensación de inestabilidad en la fachada oriental.

En definitiva, la combinación de posibles lluvias en el último día del año y el descenso de las temperaturas exige una preparación adecuada para recibir el año nuevo. Las temperaturas máximas apenas variarán en la vertiente mediterránea, con valores que se situarán en torno a los 7 u 8 grados, mientras que en la cantábrica podrían alcanzar los 12-14 grados.