Ramón Flecha, en una imagen de archivo
La crisis de CREA se agrava: dos investigadoras dimiten tras una nueva derivada del ‘caso Flecha’ por acoso
Las salidas llegan después de que el Institut d’Estudis Catalans interviniera la Asociación Catalana de Sociología, suspendiera cautelarmente a su Junta y abriese una investigación interna por las denuncias contra el fundador del grupo
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Dos investigadoras de la Comunidad de Investigación sobre Excelencia para Todos (CREA, en sus siglas en inglés) han dejado sus cargos después de que el Institut d’Estudis Catalans (IEC) acordara la suspensión cautelar de la Junta Directiva de la Asociación Catalana de Sociología (ACS) como consecuencia del 'caso Flecha'.
La resolución del IEC contempla, además, la apertura de una investigación interna para analizar el funcionamiento y la actividad de la Asociación Catalana de Sociología desde 2017, coincidiendo con una etapa marcada por la presencia de miembros del grupo CREA en su Junta Directiva.
Ahora, la dimisión de las dos sociólogas añade más leña al fuego, en un contexto de fuerte presión institucional y reputacional, después de que el IEC decidiera intervenir la sociedad filial ante la “gravedad y trascendencia” de las denuncias por coerción sexual contra el fundador de CREA, el catedrático emérito de la Universitat de Barcelona Ramón Flecha.
Una intervención sin precedentes
Se trata, según las fuentes consultadas, de una intervención sin precedentes en el IEC. Por ahora, y mientras dure la investigación interna, la gestión ordinaria de la Asociación Catalana de Sociología queda en manos del Consell de Govern de la Secció de Filosofia i Ciències Socials.
En concreto, según adelantó La Vanguardia y ha podido corroborar este medio, el IEC suspendió a los miembros de la Junta de sus cargos, paralizó las actividades internas y externas de la ACS, intervino su página web y redes sociales, bloqueó sus cuentas económicas y anuló las reservas de espacios en dependencias del Institut.
Ramon Flecha, en archivo
Estas medidas se mantendrán vigentes hasta que el IEC adopte una resolución definitiva, prevista en un plazo máximo de seis meses. Es en este contexto cuando se producen las salidas ahora conocidas de dos investigadoras, posteriores a la resolución y comunicadas tras su adopción.
El origen del conflicto: el 'caso CREA'
El conflicto tiene su origen en el caso que afecta de lleno a Ramón Flecha, fundador del grupo. Un asunto salió a la luz en julio de 2025 tras la denuncia de 14 mujeres --antiguas estudiantes, becarias, investigadores y doctorandas de la UB-- contra Flecha.
Las acusaciones describen un presunto patrón de coerción sexual, abuso de poder, violencia psicológica y explotación laboral que se habría prolongado durante cerca de tres décadas.
Según ha informado la propia universidad, 11 de las denunciantes relatan conductas que, de confirmarse, podrían ser constitutivas de delito.
![Ramón Flecha, en archivo](["https:\/\/a2.elespanol.com\/cronicaglobal\/2025\/07\/06\/vida\/1003742671614_14830325_320x180.jpg"])
Las víctimas sostienen que Flecha se aprovechó de su posición como profesor universitario y líder del grupo CREA para controlar, manipular y abusar de alumnas o becarias tanto dentro como fuera del ámbito académico.
Según sus testimonios, el catedrático se acercaba a mujeres jóvenes a las que proponía integrarse en un proyecto alternativo de educación vinculado al entorno de CREA, donde se presentaba como una figura de referencia internacional, llegando a definirse como “el científico número uno del ránking mundial en violencia de género”.
Suspensión cautelar e investigación interna en la UB
Ante la gravedad de los hechos denunciados, la Universitat de Barcelona acordó la suspensión cautelar del catedrático emérito (actualmente de 73 años) y activó uno de sus procedimientos internos de investigación.
Para ello constituyó una comisión de expertos integrada por tres especialistas —entre ellos, dos mujeres— con formación específica en violencia de género y acoso institucional.
Un grupo de estudiantes en la UB
Tanto el fundador del grupo como su actual directora, Marta Soler, han negado de forma categórica las acusaciones, que califican de “totalmente falsas” y fruto de “una perversa fabulación”.
Con todo, Crónica Global se puso en contacto con el investigado para conocer su valoración sobre la evolución del caso y su impacto institucional, pero declinó responder las preguntas.
Antecedentes y controversias previas
El funcionamiento de CREA ya había generado controversia en el pasado. Hace años, varios de sus miembros denunciaron situaciones de explotación laboral y técnicas de manipulación de carácter sectario dentro del grupo.
![Ramon Flecha, fundador de Crea, en una intervención anterior](["https:\/\/a2.elespanol.com\/cronicaglobal\/2024\/11\/10\/vida\/900170046_13704726_320x180.jpg"])
Además, el caso actual se suma a dos denuncias internas previas presentadas en 2004 y 2016. Ambas fueron archivadas tras las investigaciones correspondientes —la más reciente, llevada a cabo por la Guardia Civil— al concluirse que no existían indicios de delito.
Cabe recordar que el grupo CREA estuvo adscrito primero a la Facultad de Educación y posteriormente a la de Sociología de la UB, aunque desde 2020 ya no forma parte oficialmente de la universidad. No obstante, su influencia académica y relacional se ha mantenido activa durante años.
El caso llega al Parlament
La dimensión del escándalo ha trascendido el ámbito universitario y ha llegado al Parlament de Catalunya. El pasado martes, 9 de diciembre, la consellera de Recerca i Universitats, Núria Montserrat, compareció ante los grupos parlamentarios para informar sobre las actuaciones de su departamento en relación con el caso que afecta al catedrático emérito de la UB.
Durante su intervención, la consellera presentó los últimos datos consolidados sobre acoso sexual en el sistema universitario catalán. En 2024 se registraron 14 denuncias —a falta de incorporar la información de tres centros—, una cifra que representa, según explicó, “el 0,0012% del personal investigador”.
La 'consellera' de Recerca i Universitats, Núria Montserrat, en la celebración de los 20 años del BSC
En cuanto a las actuaciones concretas del Govern, la consellera insistió en el “máximo respeto por la autonomía universitaria” y subrayó que corresponde a la Universitat de Barcelona completar su investigación y aplicar las medidas que considere oportunas.
También evitó detallar si su departamento ha impulsado iniciativas adicionales y reconoció que no ha contactado con las denunciantes, alegando prudencia por el secreto de sumario y la fase procesal en curso.
Montserrat reiteró, no obstante, el “respeto absoluto” hacia las mujeres que han denunciado los hechos y repasó los protocolos de prevención y actuación contra el acoso implantados en los últimos años en el ámbito universitario catalán.
