Silvestre Sánchez, fundador del restaurante Salamanca y Grupo Silvestre Crónica Global
Muere el fundador del Restaurante Salamanca, Silvestre Sánchez Sierra
El dueño de esta conocida marisquería ha fallecido a los 88 años
Noticia relacionada: Salamanca echa el resto para desbancar a Botafumeiro como gran marisquería en Barcelona
El fundador del restaurante Salamanca, Silvestre Sánchez Sierra, ha fallecido a los 88 años. Era conocido por haber creado un auténtico templo de la gastronomía en Barcelona: una de las marisquerías más populares de la ciudad y un polo económico en la parte baja del barrio de la Barceloneta, antaño menos amable que en la actualidad.
Sánchez abrió su primer local en 1969, en la calle Pepe Rubianes, en el litoral de la capital catalana. Con el tiempo inauguró dos establecimientos auxiliares —la Fonda del Port Olímpic y La Barca del Salamanca—, ambos encaminados hoy a su desaparición tras las reformas del puerto, que han obligado a su cierre. A ellos se sumó un cuarto local en la plaza España, el Portonovo Silvestre.
El Salamanca, un emblema
El Salamanca atesora 55 años de historia en el corazón del barrio marinero de Barcelona y presume de una extensa lista de clientes habituales de relevancia e influencia en la ciudad.
La marisquería ha acogido a figuras como Leo Messi, Pau Gasol, Vicente del Bosque o Juan Carlos “La Bomba” Navarro, entre otros deportistas. También han pasado por sus mesas grandes nombres del cine, como Javier Bardem, y estrellas internacionales de la música, como Shakira o Plácido Domingo.
Silvestre Sánchez, con Lamine Yamal (d), en el Salamanca
Otros clientes especialmente cercanos a la casa, gracias a su relación con el propietario, han sido altos mandos de la Policía Nacional en Cataluña, para quienes el Salamanca se había convertido en un lugar de referencia.
No en vano, Silvestre Sánchez, originario de Aldearrodrigo, fue inspector administrativo de policía antes de dar el salto al sector de la restauración. Desde siempre cuidó a los altos funcionarios, gesto que le granjeó admiración, pero también ciertas envidias en la ciudad.
El futuro del grupo
Tras la muerte de Silvestre Sánchez, todavía se desconoce quién tomará las riendas del imperio de la restauración. En esta ecuación aparecen los dos hijos del empresario, Ángel y Javier. Salvo sorpresa, serán ellos —fruto de su primer matrimonio— quienes hereden el negocio familiar.
Fuentes cercanas a la familia recuerdan que Marcos, hijo de su segundo matrimonio, también podría reclamar un papel en la sucesión.
Asimismo, los herederos deberán repartirse los bienes inmuebles que la familia Sánchez ha acumulado con los años. Entre ellos figuran varios locales comerciales —hasta cuatro— en el entorno del restaurante, así como apartamentos en la Barceloneta y en otras zonas de la capital catalana.