El mejor pueblo para comprarte un piso cerca de Barcelona, según la IA: "Calidad de vida y precios asequibles"

La vivienda cada vez está más cara, lo que dificulta el acceso a ella, sobre todo a los más jóvenes. El precio se multiplica si te planteas vivir en Barcelona, que es la capital más cara para vivir, siendo el coste de vida un 38,13% más alto que la media nacional.

Según el portal inmobiliario Idealista, el precio del metro cuadrado en la ciudad condal se sitúa en 4.991 euros. Dicho esto, hay viviendas que llegan hasta los 20 millones de euros. Los factores que están influyendo en que Barcelona sea casi inaccesible para los lugareños son los elevados precios, la escasez de oferta, la precariedad laboral y la presión creciente por el turismo.

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Ante esta situación, en ocasiones no queda otra que buscar alternativas, aunque sea para ahorrarse lo más mínimo y no vivir en la frenética vida de la ciudad con la masificación del turismo.

En este contexto, uno de los pueblos recomendados por la IA para vivir cerca de Barcelona, pero con “calidad de vida y precios más asequibles”, es Sant Cugat del Vallès. Se encuentra a tan solo 18 kilómetros de la capital catalana, lo que la convierte en una opción ideal para quienes quieren estar cerca de la ciudad sin vivir en su núcleo urbano.

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Ventajas de vivir en Sant Cugat del Vallès

Este pueblo cuenta con muchos atractivos y factores a su favor. El primero de ello, es la facilidad para la movilidad, ya que la conexión con Barcelona es excelente: se puede llegar fácilmente en coche en apenas 36 minutos, y también cuenta con transporte público eficiente, como el tren y varias líneas de autobús.

Pero, lo más importante es que el precio de la vivienda es mucho más asequible, pudiendo comprar un piso ahorrando cerca del 10% respecto a los precios del mercado inmobiliario en Barcelona, ya que el precio del metro cuadrado se sitúa alrededor de los 4.500 euros el metro cuadrado. Obviamente, si quieres que el ahorro sea mayor, tendrías que renunciar a estar tan cerca de Barcelona.

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Además, este pueblo tiene una identidad fuerte, con una comunidad activa y una vida cultural rica. Cuenta con todos los servicios necesarios para el día a día: colegios, centros de salud, instalaciones deportivas, bibliotecas, comercios locales y una buena oferta de restauración.

Su casco antiguo conserva mucho encanto y es escenario de numerosas actividades culturales y festivas a lo largo del año. Esta vitalidad hace que vivir en Sant Cugat del Vallès no sea solo una decisión práctica, sino también socialmente enriquecedora.

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Tal y como indica la IA, vivir en Sant Cugat del Vallès ofrece una sensación de calma y seguridad que resulta difícil de encontrar en el centro de Barcelona. El tráfico es más fluido, hay menos ruido, y la presión turística es prácticamente inexistente.

Es un lugar ideal para criar una familia, teletrabajar o simplemente disfrutar de una vida más serena. Además, la oferta de ocio local contribuye a una calidad de vida con sabor local y autenticidad.