Cáritas pierde su sede tras el cierre forzoso de una iglesia en la Conca de Barberà (Tarragona)

Cáritas se ve obligada a abandonar en septiembre su tienda de segunda mano en un pueblo de la Conca de Barberà (Tarragona). Hasta ahora, la asociación mantenía la tienda Filigrana dentro de la Sala Parroquial --parte de la Iglesia Nueva de San Miguel-- en Espluga de Francolí, donde también gestionaba la recogida de alimentos para el mismo municipio.

Esta decisión responde a los problemas estructurales y de humedad en la sala, la única parte de la iglesia que seguía abierta tras el derrumbe de 2015. Los técnicos parroquiales advirtieron que la sala corre riesgo de derrumbarse.

"El espacio no es seguro y no podemos poner a las personas en peligro", ha señalado Pilar Garrell, coordinadora de Cáritas L'Espluga, en un comunicado.

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Traslado necesario

La tienda de Cáritas estaba cerrada por vacaciones y ya no volverá a abrir.

"La sala ahora no estaba funcionando por época de vacaciones y simplemente ya no va a reabrir. El traslado del material que hay dentro se hará entre septiembre y octubre a un local provisional", señalan a este medio fuentes de la Unitat Pastoral del municipio.

Comentan que, por el momento, solo mantendrán la captación de alimentos, la cual se hará en un espacio del ayuntamiento situado en la calle Font, en pleno centro.

Historia

La Església Nova de Sant Miquel se construyó entre 1860 y 1888 en estilo neoclásico, utilizando piedras del antiguo castillo del pueblo. Se encuentra junto a la Iglesia Vieja, declarada Monumento Histórico-Artístico del Estado y Bien Cultural de Interés Nacional en la década de 1920.

La Sala Parroquial, en concreto, se levantó en los años 70 junto a la Iglesia Nueva y funcionaba como lugar de culto, actividades pastorales, entre otras funciones comunitarias.

Reforma y derrumbe

En 2015, en la Iglesia Nueva se llevaban a cabo obras de reforma cuando se derrumbó el tejado principal, lo que afectó por completo al primer piso, donde se encontraban las salas y se desarrollaban los encuentros de los grupos parroquiales.

A partir de entonces, estas actividades fueron suspendidas y trasladadas a otros puntos en el pueblo.

Sala parroquial

Aun así, la sala de la planta baja de la iglesia pudo salvarse y fue protegida con una terraza de tela asfáltica. Una vez reparada, Cáritas instaló allí su punto de recogida y reparto de alimentos y, en 2021, trasladó también su tienda de ropa de segunda mano.

Pese a ello, las fuentes consultadas indican que la vida útil de la estructura asfáltica era de diez años, por lo que de todas formas debía ser cambiada pronto.

Tienda Filigrana Cáritas

Hogar del jubilado

La salida de Cáritas de la Sala Parroquial no es algo inesperado. En abril pasado, el consistorio anunció una inversión de más de 400.000 euros para rehabilitar este espacio, dentro del Plan Único de Obras y Servicios de Cataluña (PUOSC) 2025-2029), con el objetivo de convertir la sala en un hogar de jubilados.

Este proyecto nació gracias a la colaboración entre el ayuntamiento, el Arzobispado de Tarragona y la parroquia de San Miguel. Las conversaciones empezaron en 2019 y se concretaron en 2024, tras varias reuniones y con la aprobación del Arzobispo tarragonés.

Según expuso el consistorio, el acuerdo incluye separar legalmente las fincas de la Iglesia Nueva y la compra de la sala parroquial por 25.678 euros.

Asimismo, el ayuntamiento se comprometió a ofrecer un nuevo espacio para la tienda solidaria de Cáritas, ya sea en el mismo complejo o en la zona de la plaza de la Iglesia.

Cambio de titularidad

El desalojo de Cáritas estaba previsto para 2026, según las fuentes parroquiales consultadas, quienes señalan que el plan y la subvención del proyecto ya han sido aprobados.

Sostienen que en los próximos meses se hará efectivo el cambio de titularidad de la propiedad al consistorio para iniciar las gestiones correspondientes.