Multitud de gente en Barcelona Europa Press
No lo sabías: estos son los municipios que más crecerán en Cataluña
La región catalana vivirá un impulso demográfico que marcará su futuro y que afectará a todo tipo de zonas
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Cataluña encara la próxima década con un cambio demográfico que marcará su futuro inmediato. Según las proyecciones más recientes del Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat), la gran mayoría de municipios de la comunidad experimentarán un aumento de población entre 2024 y 2034.
Lejos de ser un fenómeno aislado, se trata de una transformación que afectará tanto a pequeñas localidades del interior como a ciudades medianas y zonas costeras, con impactos directos en su tejido social, económico y urbanístico.
El crecimiento previsto no vendrá impulsado por la natalidad, sino por la migración, lo que convierte a Cataluña en un territorio de atracción para nuevos habitantes. Este flujo traerá consigo oportunidades, dinamismo económico y revitalización de pueblos, entre otros.
Según las proyecciones elaboradas por el Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat), el 84% de los municipios catalanes —es decir, 791 de ellos— experimentarán un aumento de población entre 2024 y 2034, mientras que tan solo 147 perderán habitantes y nueve permanecerán estables.
Focos de crecimiento
Las proyecciones demográficas para los próximos años dibujan un mapa muy claro: el mayor crecimiento de población se concentrará en municipios de litoral y prelitoral, con especial intensidad en la provincia de Girona y su entorno.
La Costa Brava se perfila como una de las zonas con mayor dinamismo, donde la mayoría de pueblos verán aumentar sus habitantes de aquí a 2034, con la excepción de pequeños núcleos como Susqueda, Foixà o Ullastret, todos ellos con menos de 300 residentes.
En este contexto, Vilablareix, en la comarca del Gironès, se sitúa a la cabeza del crecimiento. A tan solo 23 kilómetros de Girona capital, este municipio pasará de los 3.772 vecinos censados en 2024 a los 5.101 previstos para 2034, lo que supone un aumento de 1.329 personas.
Muy por detrás en términos absolutos, pero también con un incremento llamativo, aparece Sant Feliu de Pallerols, en la Garrotxa, que crecerá un 33,2% y pasará de 1.670 a 2.225 habitantes en una década.
Otros municipios gerundenses también mostrarán avances notables en su población. Llagostera, en el Gironès, alcanzará un crecimiento del 22,5%; Castell-Platja d’Aro, en el Baix Empordà, lo hará con un 22,1%; y Maçanet de la Selva, en la comarca homónima, con un 20,1%.
La tendencia, por tanto, se concentra claramente en el triángulo formado por las comarcas del Baix Empordà, la Selva y el Gironès, donde el atractivo turístico y residencial se traduce en un aumento sostenido de nuevos vecinos.
Pero Girona no será el único territorio catalán en experimentar un fuerte repunte poblacional, hay otros dos puntos principales donde se recogen subidas.
La Costa Daurada, en la provincia de Tarragona, también verá crecer de forma significativa a muchos de sus municipios. Destacan especialmente Montmell, con un incremento previsto del 29,3%; Cunit, con un 27,8%; y Castellet i la Gornal, que subirá un 26,6%. La atracción de estas localidades, ligadas tanto al turismo de playa como a la cercanía con áreas metropolitanas, marcará su evolución demográfica.
Por último, la Cerdanya emerge como otro foco en alza dentro del mapa de crecimiento catalán. Municipios como Bellver de Cerdanya, con un 25,7%, y Bolvir, con un 23,9%, encabezan las previsiones, seguidos de otros como Isòvol, Fontanals de Cerdanya o Puigcerdà, que rondan el 17% de aumento. La combinación de paisaje natural, turismo de montaña y segundas residencias refuerza a esta comarca pirenaica como una de las más dinámicas de cara a la próxima década.
Qué impulsa este incremento
El aumento poblacional se sustenta principalmente en la migración, no en los nacimientos. Solo un 9% de los municipios registrará más nacimientos que defunciones, mientras que un impresionante 97% tendrá un saldo migratorio positivo.
Esto subraya la necesidad de políticas territoriales que respondan a flujos de llegada de personas, no solo a dinámicas internas de crecimiento natural.
Por qué este fenómeno importa
Son varios los puntos que se verían afectados ante esta situación de crecimiento demográfico:
- Planificación urbana y social: municipios como Cunit, Calafell y Llagostera deberán prever más viviendas, servicios y equipamientos comunitarios.
- Dinámica interna: el crecimiento provocado por la migración exige políticas de integración, atención social y adaptación urbana.
- Desafío demográfico: el envejecimiento generalizado demanda enfoques en sostenibilidad del sistema sanitario, movilidad y envejecimiento activo.
- Política local estratégica: el conocimiento de escenarios diversos invita a que los ayuntamientos trabajen planes a medio y largo plazo.
La fotografía demográfica que proyecta Cataluña al año 2034 es clara: un crecimiento repartido y desigual, impulsado principalmente por la migración, con un marcado envejecimiento y diferencias según el tamaño y la ubicación de los municipios. En Girona, Cunit, Calafell y Llagostera serán protagonistas del crecimiento.
Sin embargo, el avance demográfico también plantea desafíos sociales, económicos y urbanísticos que requieren respuestas inteligentes y acordes con cada realidad local.
Planificación, servicios adaptados y políticas redistributivas serán clave para que este crecimiento se traduzca en bienestar y sostenibilidad.