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Vida

Temor en Gavà por la liberación de un depredador sexual que asoló la zona hace 20 años

Sale en libertad un agresor sexual condenado y crece la alarma en el Baix Llobregat ante el riesgo de reincidencia

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En Gavà y Castelldefels (Barcelona) no se habla de otra cosa. La reciente puesta en libertad de Jamal Anin, condenado en 2007 por dos agresiones sexuales y un robo con intimidación, ha despertado el temor de los vecinos de las localidades del Baix Llobregat donde actuó hace dos décadas.

El delincuente, de nacionalidad marroquí y vecino de El Prat de Llobregat, ha cumplido 20 años de cárcel —el máximo legal ordinario— y ahora ha salido en libertad pese a que, según fuentes penitenciarias, sigue existiendo un elevado riesgo de reincidencia.

Vecinos entre el miedo y la desconfianza

La noticia se ha propagado rápidamente entre los vecinos de Gavà, Castelldefels y El Prat, que han reaccionado con una mezcla de miedo e indignación.

Los vecinos de Gavà Mar, por ejemplo, llevan meses organizándose en patrullas ciudadanas para localizar y detener al que han apodado como "el violador del disfraz", un hombre que, cubierto con gorro, peluca y bigote postizo, ha estado cometiendo agresiones sexuales en la vía pública. A día de hoy, el agresor no ha sido identificado ni detenido y, ante esta situación, los residentes decidieron actuar por su cuenta.

Ahora, según fuentes del entorno vecinal, sus esfuerzos se intensificarán y extremarán las precauciones, ante la posibilidad de que Jamal Anin regrese a la zona de Gavà. “No teníamos suficiente con un violador, ahora tenemos que ir con cuidado por si vuelve este otro”, lamenta un vecino en declaraciones a este medio.

Vivimos con miedo. Lo mínimo que pedimos es que las policías locales lo tengan en su radar”, explican las mismas fuentes del entorno vecinal. 

La policía no sabe nada

La situación ha sorprendido también a los cuerpos policiales de la zona, que pese al citado riesgo de reincidencia no han recibido información o alerta alguna sobre Anin.

Y es que, según confirman fuentes policiales extraoficiales, ni las policías locales del Baix Llobregat ni los Mossos d'Esquadra han recibido datos sobre el exconvicto, ni siquiera el nombre del individuo para poder detectarlo en futuros controles rutinarios. "Nos enteramos por la prensa", manifiesta un agente de la zona. 

Imagen en archivo de agentes de Mossos d'Esquadra en un control rutinario

Imagen en archivo de agentes de Mossos d'Esquadra en un control rutinario Mossos d'Esquadra

No obstante, sí que existe un protocolo entre el Departamento de Justicia y la Fiscalía Superior de Cataluña que prevé, en casos de riesgo de reincidencia, alertar a las fiscalías provinciales y facilitar a las fuerzas de seguridad datos del excarcelado para su control preventivo.

Un verano marcado por el terror

Los hechos, que se remontan al verano de 2005, todavía pesan en la memoria de muchos vecinos de Gavà y Castelldefels. El 20 de julio de ese año, Anin abordó en el paseo marítimo de Gavà a una turista holandesa que se encontraba de vacaciones. Tras amenazarla con una navaja, la arrastró hasta unos matojos y la violó. 

Menos de un mes después, el 18 de agosto, volvió a atacar. Esta vez en el Canal Olímpico de Castelldefels, donde sorprendió a dos amigas que habían salido a pasear. Con la cara tapada, golpeó a una de ellas y obligó a la otra a tumbarse en el suelo bajo amenaza de muerte. Después, violó a la segunda víctima y la hirió con la navaja antes de robarle el bolso.

El ADN recogido en ambas escenas resultó clave para su detención. Apenas dos días después de la segunda agresión, el 20 de agosto de 2005, los investigadores de la Policía Nacional entraron en la habitación donde dormía en El Prat.

El hallazgo de pruebas reforzó las sospechas de que podía haber cometido más violaciones, casi una veintena, pero la diligencia quedó anulada: se practicó sin la presencia de su abogado, lo que invalidó gran parte del material incautado. 

A pesar de ello, la Audiencia de Barcelona lo condenó en 2007 a 31 años y medio de prisión por las dos agresiones sexuales probadas y un delito de robo con intimidación.

No se sabe dónde se instalará

Cumplidos los 20 años de cárcel, y según adelantó El Periódico, Anin ha recuperado la libertad. A día de hoy, sin embargo, se desconoce dónde se instalará tras su salida de prisión.

Esa falta de información, insisten vecinos y fuentes policiales, multiplica la incertidumbre y la sensación de vulnerabilidad en Gavà y Castelldefels. Mientras tanto, el recuerdo de aquel verano negro sigue muy presente, y la liberación del depredador sexual ha reabierto viejas heridas que nunca llegaron a cicatrizar del todo.