Imagen del exterior de una comisaría de Policía Nacional

Imagen del exterior de una comisaría de Policía Nacional Policía Nacional Agencia EFE

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La Policía Nacional detiene a un fugitivo serbio acusado de tráfico de drogas en Lloret de Mar

El criminal de 41 años llevaba siete años residiendo ilegalmente en España

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La Policía Nacional detuvo el 7 de julio en Lloret de Mar, Girona, a un fugitivo serbio sobre el que había una Orden Internacional de Detención por un delito de tráfico de drogas. El criminal tenía una condena de cuatro años pendiente de prisión en su país.

Según informaciones de la policía, el detenido, un hombre de 41 años y cuyas iniciales son D.S., fue identificado en la vía pública. Tras pedirle que se identificara, los agentes determinaron que su documentación no ofrecía "garantías de autenticidad" y decidieron trasladarlo a dependencias policiales para poder acabar de determinar su identidad.

Una vez identificado completamente, fue detenido por llevar siete años residiendo de forma ilegal en España. El fugitivo estaba utilizando documentación falsificada y esta fue la razón de su primera detención. El caso pasó a disposición judicial, pero finalmente quedó en libertad.

Segunda identificación

Al no poder identificarlo totalmente, la unidad de verificación de documentos informó a la policía científica para que a través de programas de verificación facial pudieran encontrar alguna coincidencia. Tras este reconocimiento, se pudo comprobar que el detenido era un ciudadano serbio buscado por la justicia de su país con una condena pendiente.

Seguidamente, se puso en marcha un dispositivo policial para detenerlo de nuevo y una vez en manos de la policía, se puso a disposición del Juzgado de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional, que decretó su ingreso en prisión.

Otras detenciones

Esta no es la primera detención de fugitivos en lo que llevamos de verano. El 14 de junio, la Policía Nacional detuvo en Figueres, Girona, a un delincuente acusado de asesinar a un agente en Colombia en 2024. El prófugo había disparado a la víctima cuando le sorprendió a la salida de un supermercado en el que había cometido un robo.

El fugitivo, que tiene una condena pendiente de hasta 40 años, formaba parte del Clan Skaljari. Su papel en la banda criminal era compra, transporte y distribución de marihuana por el territorio europeo. En 2020 se encargó de la distribución de 50 kilos de marihuana con un valor de más de un millón de euros.

Este grupo criminal de los balcanes que se dedica al narcotráfico y se ubica principalmente en Montenegro. Aparte de la compraventa de drogas, la banda se ha visto involucrada en secuestros, extorsiones, asesinatos y tenencia ilícita de armas y explosivos.