Sonia, una vecina de la Costa Daurada no se corta a denunciar la situación que vive su pueblo: "Parece que nadie pasa a limpiar"

No es oro todo lo que reluce en las fotos de las vacaciones. Lo que la cámara no capta, en ocasiones, puede ser muy desagradable o no tan idílico ni perfecto.

Una prueba evidente es lo que está sucediendo en Cambrils (Tarragona), uno de los pueblos más turísticos de la Costa Daurada. Aquí, los vecinos han iniciado una guerra contra el servicio de limpieza de la localidad. 

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Las papeleras y las calles parecen estar desbordadas de basura. La llegada de los turistas ha ensuciado aún más las calles y, la situación, parece completamente insostenible.

La prueba es que, recientemente, el Diari de Tarragona publicó una noticia en la que se hacía eco de la cantidad de críticas que ha despertado este mes de julio el estado de las calles. 

Un problema que preocupa

Una de esas voces recogida es la de Sonia Peñafiel, una mujer que vive en el barrio de El Esquirol y que no se corta a la hora de describir la situación que vive su pueblo: “Parece que nadie pasa a limpiar”.

La mujer lamenta la situación. Hasta hace no tanto tiempo, Cambrils era un pueblo cuidado y pulcro, y este caos de limpieza urbana nunca antes se había experimentado. 

Quejas vecinales

“Sólo hay dos papeleras” en todo el barrio, lamenta. “Es verano y hay más gente, pero no hay infraestructura de recogida y la que hay se concentra en el paseo”, añade. 

A esta situación se le suma la actitud de cierta gente. “Los incívicos tiran desechos y hay que llamar al Ayuntamiento para que se los lleven”, critica. Y, entre esto y la falta de papeleras, “la basura se queda donde la dejen”.

Vista del paseo de Cambrils SALOU TURISME

Ella no es la única que se ha quejado. El artículo recoge varios testimonios de vecinos que reprochan al Ayuntamiento que los contenedores están “llenos hasta los topes”, que hay “suciedad acumulada en las calles” y que las “papeleras desbordadas”.

Muchas basuras “no se han recogido en lo que llevamos de mes” prosiguen. La acumulación de residuos resulta especialmente visible en zonas como la Dorada, el Molí de la Torre o la zona del Cap de Sant Pere, donde vecinos y propietarios de segundas residencias describen una imagen “muy mala” que “también está calando fuera”.

Un problema en una zona turística

Se ha de tener en cuenta que Salou es una de las zonas más turísticas de la Costa Daurada. Junto con Cambrils, esta ciudad atrae cada año a millones de turistas nacionales e internacionales. 

Esta situación, ya no es que moleste sólo a los vecinos y visitantes, sino que puede dañar la imagen de un municipio que, desde hace décadas, vive del turismo. El Ayuntamiento, por eso, trata de calmar los ánimos.

Qué dice el Ayuntamiento

Desde el consistorio se asegura que la situación ya está en vías de solucionarse, y que 16 nuevos trabajadores se incorporarán esta misma semana a las tareas de limpieza de Secomsa, lo que “permitirá que los contenedores estén al día y el resto de las labores se normalicen”. Según dicen, todo es un fallo a nivel de recursos humanos: ha habido retrasos en la incorporación de personal. 

Este año, divergencias sobre el sistema de selección han demorado la llegada de refuerzos al servicio de limpieza, indican las informaciones del Diari de Tarragona. Estaba prevista la contratación de cuatro personas fijas y tres refuerzos veraniegos. Sin embargo, “por discrepancias de forma”, según el interventor del Consell Comarcal, esa contratación se ha retrasado. 

Modelo fallido

Ahora el Ayuntamiento indica que parte del personal se cubrirá con la bolsa existente, lo que ha permitido desbloquear la llegada de los operarios. Pero empieza a llover sobre mojado. Por eso, han iniciado una "campaña intensiva" durante las dos próximas semanas para "luchar contra el incivismo".

Los vecinos de Cambrils ya están algo saturados con el servicio de limpieza de la ciudad, El modelo de recogida puerta a puerta no ha acabado de funcionar. En zonas como el Molí de la Torre y Vilafortuny, apenas cuentan con seis viviendas activas en ese sistema. 

Ahora, ¿qué?

El consistoria confirma el fracaso: menos de 100 domicilios lo utilizan. Ante esta situación, se han dado por vencidos y que el sistema se dará de baja pronto, reasignando recursos en otras áreas donde se requiere mayor atención.

Pero el problema de las basuras sigue presente. Los residentes de estos mismo barrios ya han denunciado la presencia de cucarachas, ratas y basura abandonada en solares. Carles Bartomeus, miembro de la asociación de vecinos del Molí de la Torre, afirma que el problema supera lo anecdótico y califican la situación de “caos”. ¿Será posible revertir esta situación?