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Gastronomía

La receta de verano de José Andrés que puedes hacer en 10 minutos: "No hay nada como cuando tus labios tocan esta fruta"

Una sencilla elaboración, que gusta tanto a mayores como a niños, y que tiene múltiples beneficios para la salud

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Las fresas son una fruta compuesta en torno a un 91 % de agua, baja en calorías y con pocos azúcares, lo que las convierte en una opción altamente digestiva e hidratante. También, aportan fibra, especialmente, en sus aquenios, que favorecen el tránsito intestinal y ayudan a estabilizar los niveles de glucosa y colesterol. Además, son fuente significativa de vitamina C, incluso más que la naranja, junto con manganeso, potasio, ácido fólico y otros minerales y vitaminas del grupo B como B6, B3, E y K, que apoyan el metabolismo energético, la salud ósea, la función inmune y la absorción del hierro. 

El consumo regular, de esta fruta, está asociado a múltiples beneficios para la salud: potencian el sistema inmunitario, favorecen la regeneración de colágeno (mejorando piel, encías y vasos sanguíneos) y ayudan en la absorción del hierro dietético, reduciendo la fatiga. Asimismo, sus antioxidantes y sus compuestos fenólicos contribuyen a mejorar la salud cardiovascular: pueden reducir el colesterol LDL, disminuir la presión arterial y atenuar los triglicéridos, lo cual se traduce en menor riesgo de infarto o accidente cerebrovascular.

Receta con fresas de José Andrés

Ya que esta fruta tienen tantos beneficios, presentamos la receta con fresas del chef José Andrés para cuatro personas. Estos son los ingredientes necesarios:

  • 500 gramos de fresas frescas.
  • 2 o 3 cucharadas de azúcar.
  • 1 cucharada de vinagre de Jerez.
  • Pimienta negra recién molida (al gusto).

Lo primero, que hay que hacer, es lavar las fresas con agua fría, sin dejarlas a remojo. Luego, secarlas, una a una, con papel de cocina, sin frotar. Ya sabes, que son delicadas y si las maltratas, pierden su encanto. Este paso es clave para que luego no se agüen al macerar. Después, pela las fresas con precisión de cirujano. Con una puntilla bien afilada (o con un pelador si tienes buena mano), retira con cuidado la capa exterior de las mismas. No es obligatorio, pero si te animas, entenderás por qué José Andrés lo recomienda: la textura cambia por completo. Es como si pasaras de una fresa normal a una mousse natural.

La piel no la tires, ya que puedes congelarla para batidos o deshidratarla en el horno para usarla como snack crujiente. Córtalas y prepara el aliño. Colócalas en un bol amplio. Añade las cucharadas de azúcar (ajústalo a tu gusto) y la cucharada de vinagre de Jerez. Remueve todo con suavidad, como si estuvieras envolviendo nata montada: no queremos que se machaquen, sino que se impregnen.

Después, deja reposar en frío. Cubre el bol con papel film y guarda en la nevera. Lo ideal es dejarlas al menos dos horas, pero si puedes, es mejor cuatro. Durante ese tiempo, el azúcar y el vinagre penetran en la fruta y la transforman. Luego, añade pimienta justo antes de servir. Añade una pizca de pimienta negra recién molida. No picará, pero intensificará el sabor de las fresas de una manera casi mágica. ¡Y ya tendremos este sencillo postre!

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El consejo de José Andrés

Lo que más gusta de esta receta es que parece fácil, pero detrás tiene mucha intención. Pelar las fresas no es algo que se haga por capricho, sino por mejorar la textura. Usar vinagre no es una extravagancia, sino una forma de equilibrar sabores. Y la pimienta, lejos de molestar, aporta complejidad.

En realidad, esto es lo que mejor hace José Andrés: coger un producto simple y darle un giro elegante sin complicarse la vida. Porque no se trata de hacer más, sino de hacerlo mejor. Y lo consigue.

Además, en un video de Tiktok, el cocinero ha compartido un truco que roza lo poético: "No hay nada como cuando tus labios tocan una fresa sin piel", dice en uno de sus vídeos. Y tiene razón. El resultado es una textura suave, sedosa, delicada, que convierte este postre en algo completamente nuevo.