Imagen de archivo de una manifestación de los Boixos Nois

Imagen de archivo de una manifestación de los Boixos Nois REDES

Vida

Fracasa el intento de acuerdo en el juicio a los Boixos Nois por extorsión: la vista se aplaza hasta 2026

La citación de este jueves ha reunido a buena parte de la plana mayor de los Casuals que estaban citados como acusados. Entre ellos, David Pozzi, Joel Junyent o 'Paco el Gordo'

Contenido relacionado: Ultras, extorsiones y un Ferrari: siete miembros de los Boixos Nois vuelven al banquillo de los acusados

Publicada
Actualizada

Noticias relacionadas

El juicio contra siete miembros de los Boixos Nois por los presuntos delitos de extorsión y receptación se ha suspendido hasta finales de junio de 2026. La vista, prevista para este jueves 17 de julio en la sección 2ª de la Audiencia de Barcelona, se ha aplazado debido a la falta de consenso a la hora de firmar un acuerdo de conformidad entre las partes.

Según han explicado los abogados de los acusados a Crónica Global, las exigencias de la acusación "son desorbitadas" y están mal motivadas. De este modo, como la vistilla de conformidad se ha cerrado sin éxito, el tribunal ha decidido suspender el acto y señalar una nueva fecha para celebrar el juicio.

Fuentes jurídicas afean la deriva del procedimiento. Además, expresan su preocupación por el desarrollo del caso, ya que consideran que no se está teniendo en cuenta con suficiente rigor el perfil de los denunciantes. Lamentan que su actitud no sea del todo limpia, al tratarse de personas vinculadas también al entorno delincuencial, con antecedentes por estafas e impagos.

La plana mayor

Aun así, la citación de este jueves ha reunido a buena parte de la plana mayor de los Casuals --la facción más radical de los ultras del FC Barcelona-- que estaban citados como acusados. Entre ellos, han acudido al Palacio de Justicia David Pozzi y Joel Junyent.

Ambos, junto con el resto de los acusados, se han reencontrado en la sala de la sección 2ª con Francisco Pérez, alias 'Paco el Gordo', que permanece en prisión desde junio de 2023 por la muerte violenta de Luis Miguel Z., ocurrida en marzo de 2023 en un prostíbulo del barrio de Gràcia, Barcelona.

Aunque Pérez no estuvo presente en el lugar del crimen ni fue quien atacó directamente a la víctima del prostíbulo de Gràcia, la Fiscalía considera que tuvo un papel clave en lo ocurrido. Por estos hechos, el cabecilla de los ultras aceptó recientemente seis años de prisión.

Francisco Pérez, alias 'Paco el Gordo' (izq), y David Pozzi (derecha)

Francisco Pérez, alias 'Paco el Gordo' (izq), y David Pozzi (derecha) FACEBOOK

Dos presuntos delitos de extorsión

Sin embargo, en esta causa, el rol de estos tres reconocidos miembros del grupo se reduce a un presunto delito de receptación. De hecho, Fiscalía ni siquiera incluye a Junyent en su escrito. Los principales acusados en este procedimiento son A.R.A. --que se encuentra en prisión preventiva por estos hechos-- y L.A.M.

A ambos se les atribuyen dos delitos de extorsión al presionar a dos empresarios catalanes con amenazas y apropiarse de dos coches --uno de ellos un Ferrari Testarossa-- y una elevada cantidad de dinero.

Un primer episodio en Lliçà de Vall

Los hechos que recoge el ministerio público se remontan a mediados de octubre de 2022, cuando los dos principales acusados se presentaron en una tienda de animales de Lliçà de Vall, donde se identificaron como miembros de los Casuals. Según Fiscalía, reclamaron al dependiente una supuesta deuda de 100.000 euros que su socio había contraído con ellos por unos presuntos servicios de seguridad.

Como el socio no aparecía, le advirtieron de que tendría que pagar él: “De aquí no sales hasta que pagues de algún modo”, le espetaron. El hombre, presionado, accedió a entregarles un Ferrari Testarossa como primer pago.

Los Boixos Nois, en Sevilla, durante la final de la Copa del Rey entre el Barça y el Real Madrid

Los Boixos Nois, en Sevilla, durante la final de la Copa del Rey entre el Barça y el Real Madrid Instagram

Los episodios de coacción, sin embargo, continuaron. Días después, y siempre según la versión del fiscal, los acusados regresaron al negocio y le exigieron otros 10.000 euros, alegando que el día anterior habían impedido un ataque al local y por las gestiones de venta del citado vehículo.

Otro episodio en Vilanova i la Geltrú

El segundo bloque de hechos se remonta a diciembre de 2022, cuando los mismos acusados acudieron a un segundo negocio en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), donde trabajaba el socio del primero.

Allí utilizaron una estrategia similar: se presentaron como miembros de los Casuals y reclamaron 20.000 euros por supuestos servicios de seguridad prestados.

Ante las supuestas amenazas de destrozarle el local, el empresario accedió a realizar el pago mediante varias transferencias de menor importe. Poco después le exigieron otros 5.000 euros, y el asedio se prolongó con nuevos mensajes, llamadas y audios con amenazas de muerte por parte de A.R.A., hasta que acabó transfiriéndole más de 34.000 euros en total.

La mafia autóctona

Pozzi, Junyent y Pérez también constan como investigados en el marco de la 'operación Hydra': el último gran golpe contra los Casuals.

Aunque la operación se saldó con una treintena de detenidos, en la actualidad esta investigación pende de un hilo y la mayoría de los arrestados entonces se encuentran en libertad provisional.

Imagen de la 'Operación Hydra' de Mossos contra los Casuals

Imagen de la 'Operación Hydra' de Mossos contra los Casuals EFE

Tal y como avanzó Crónica Global, la Sala novena de la Audiencia de Barcelona aprobó restringir la investigación de los Mossos d’Esquadra y limitarla únicamente al asalto que protagonizaron varios miembros de los Casuals en el Bar Los Cazadores de Cornellà de Llobregat, el 28 de noviembre de 2021.

Así, toda la información obtenida antes del 23 de noviembre de 2021 (días antes del ataque) o después del 15 de enero de 2022 quedó suspendida y, por lo tanto, todas las pesquisas que se aprobaron a partir del contenido obtenido fuera del periodo acordado. Entre ellas, los pinchazos de teléfonos móviles o la instalación de micrófonos en los vehículos de algunos sospechosos.