Frame del momento de la agresión en una cafetería de Castelldefels

Frame del momento de la agresión en una cafetería de Castelldefels Cedida

Vida

Libertad para el ultra de los Boixos Nois que apaleó al okupa del local de su padre en Castelldefels

La pelea, grabada y viralizada en redes sociales, acabó con la detención y el ingreso en prisión de David Pozzi y su padre, J.M. Pozzi, un jubilado que llevaba meses intentando recuperar su local

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David Pozzi, conocido integrante de los Casuals —la facción más radical de los Boixos Nois—, ha salido en libertad provisional después de apalizar a un hombre el pasado 10 de abril en una cafetería de Castelldefels (Barcelona).

El incidente, que tuvo lugar a plena luz del día y fue presenciado en directo por varios agentes de la Policía Nacional que estaban realizando un seguimiento en la zona, acabó también con la detención y el ingreso en prisión de su padre, J.M. Pozzi: un hombre de 71 años sin antecedentes que, según fuentes cercanas al caso, no habría tenido responsabilidad directa en el ataque.

Esta historia, sin embargo, se remonta meses atrás, cuando J.M. Pozzi, propietario de un local alquilado durante años a una comunidad evangélica, empezó a tener problemas con uno de sus inquilinos: Marcelo A. Este hombre, que en principio colaboraba con las actividades religiosas, fue ganando peso en la gestión del espacio hasta desplazar por completo al resto de miembros y dejar de abonar el alquiler.

Negociaciones frustradas

Desde entonces, el propietario mantuvo varios intentos de negociación, en los que, según testigos que declararon ante los Mossos d’Esquadra, ofreció tiempo a Marcelo A. para desalojar el lugar sin recurrir a procedimientos judiciales.

Pero lejos de marcharse, el nuevo inquilino se instaló en el templo con su familia, se negó a pagar y empezó a alquilar los espacios del local a terceras personas. Incluso, apuntan fuentes conocedoras del caso, el Ayuntamiento de Castelldefels lo empadronó en la dirección del local como si se tratase de su vivienda habitual. Una situación que cambió cuando J.M. Pozzi alertó de lo que estaba sucediendo con su inquilino, en un local que, además, no dispone de célula de habitabilidad. 

Marcelo A., además, se presentaba públicamente como “pastor” de la iglesia, apropiándose por completo del espacio.

Violencia a plena luz del día

Según la investigación, fue entonces cuando David Pozzi, al margen de la voluntad de su padre, decidió “tomarse la justicia por su mano” y fue a buscar al okupa del local de su padre. 

Sin previo aviso, lo agredió de forma violenta ante varios testigos, sin saber que entre los clientes del local contiguo había varios agentes de paisano que intervinieron de inmediato. Además del delito de lesiones, Pozzi hijo fue acusado de atentado a la autoridad tras encararse con los policías durante la detención.

El padre, detenido como presunto inductor

Pese a que las fuentes consultadas insisten en que el padre no tenía conocimiento ni responsabilidad sobre el acto violento de su hijo, J.M. Pozzi fue también arrestado como presunto inductor. Las mismas fuentes señalan incluso que antiguas feligresas de la iglesia evangélica, conocedoras de la situación, denunciaron presiones para incriminar a J.M. Pozzi.

Tras pasar a disposición judicial, el juez decretó inicialmente prisión provisional para ambos. Aunque actualmente se encuentran en libertad provisional tras la presentación de un recurso por parte de su abogado, los Pozzi han pasado un mes entre rejas; incluido el padre, ajeno a la actividad criminal de su hijo.

Francisco Pérez, alias 'Paco el Gordo' (izq) y David Pozzi (derecha), ambos miembros destacados de los Casuals

Francisco Pérez, alias 'Paco el Gordo' (izq) y David Pozzi (derecha), ambos miembros destacados de los Casuals FACEBOOK

Okupación enquistada

El caso ha generado especial atención no sólo por la implicación de un miembro conocido de los Boixos Nois, sino también por el trasfondo civil de un conflicto que, en palabras de fuentes próximas al caso, “se complicó por la pasividad institucional ante una situación de okupación que se estaba cronificando”.

No obstarte, ambos, padre e hijo, siguen investigados por este controvertido episodio del pasado mes de abril en Castelldefels. David Pozzi acumula así un nuevo antecedente en su ya extenso historial delictivo, mientras que su padre, que según varios testigos siempre intentó resolver el conflicto por la vía pacífica, se ha visto arrastrado por las consecuencias de un episodio violento ajeno a su voluntad.